En su informe mensual, el banco central alemán augura una desaceleración en el crecimiento debido, sobre todo, a la debilidad de la demanda de las exportaciones manufactureras. El Bundesbank revisa a la baja las perspectivas para la mayor economía de la eurozona.

Alemania ha luchado en los últimos meses con cifras pobres de producción industrial y de comercio lo que sugiere que las expectativas de crecimiento, que ya son moderadas, todavía pueden ser demasiado optimistas.

Señala el banco que “después de un crecimiento robusto en primavera, la economía de Alemania es probable que se expanda a un ritmo más lento en el tercer trimestre de 2016”. “Esto en parte refleja el deterioro significativo del sentimiento de las empresas”. "Los indicadores económicos al inicio del trimestre han sido muy débiles, particularmente en la industria", dice el Bundesbank.

Aún así, el Bundesbank dice que espera que la tendencia económica se mantenga fuerte respaldada por unos sólidos fundamentales y a pesar de los retos que se están acumulando a corto plazo.

El gobierno alemán prevé un crecimiento del PIB del 1,7% este año y que se ralentice hasta el 1,5% el año que viene.