Boeing ha decidido interrumpir la producción de su polémico avión 737 MAX, responsable de dos accidentes mortales. Una decisión que tiene una gran perjudicada en España: la planta de Airbus en el Puerto de Santa María, Cádiz.

Así es, la gran rival europea de Boeing, Airbus, es la encargada de fabricar una parte importante de sus modelos 737 MAX: los llamados fan cowls, que son los capós de los motores, también conocidos como cubremotores.

Fue en el año 2013 cuando Airbus Military (antigua EADS CASA) se adjudicó el contrato para fabricar estos recubrimientos metálicos de los motores del 737 MAX. Un contrato por valor de 600 millones de dólares con el que la planta de Cádiz se aseguraba carga de trabajo suficiente para los próximos 20 años. Apenas han transcurrido seis años y ahora nos preguntamos qué ocurrirá con los empleados de la planta que formaban parte del proyecto 737 MAX y con los cubremotores ya fabricados.

Futuro incierto para los empleados de Boeing en la planta de Renton

En EEUU, quienes están inquietos son los 12.000 empleados de Boeing en la planta de Renton, Washington, que es donde se produce el modelo 737 MAX. Aunque la compañía estadounidense asegura que recolocará a estos trabajadores, la incertidumbre acecha. Asemás, los negocios alrededor de la planta de Renton pueden irse al traste, tal y como señala nuestro corresponsal en Nueva York, Argemino Barro.

Los 12.000 empleados de Boeing en la planta de Renton se enfrentan a un futuro incierto

CRÓNICA de Argemino Barro, corresponsal en Nueva York de Capital Radio