Son más de 50 años los que lleva BRITA, compañía familiar alemana con planes de futuro y filiales en 29 países, ofreciendo sus servicios. En 1980 inició su andadura en el sector profesional buscando soluciones para optimizar el consumo de agua y hasta hoy, cuando la firma se ha convertido en una de las empresas con una mayor facturación anual dentro del sector, de entre 10 y 50 millones de euros.

Hablamos en Mercado Abierto con Clara López Wright, directora general de BRITA Iberia, sobre la historia de una empresa familiar que factura millones por cuidar del planeta

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BRITA, un negocio más allá de la jarra de agua

Hablamos con Clara López Wright, directora general de BRITA Iberia, sobre la historia de una empresa familiar que factura millones por cuidar del planeta

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Conocer la calidad del agua en los diferentes países es esencial y por ello la compañía invierte un 5% de su facturación en I+D+i como estrategia para seguir siendo una de las compañías líderes de filtración del “oro azul”.

“Nos encanta que la gente pueda beber del agua del grifo porque es la opción más sostenible”, afirma Clara López.

Su ambición por conseguir que la gente beba “de forma sostenible” ha dado lugar a que la compañía de “pasos de gigante” al hacerse participe en la cifra de contribución al planeta; un negocio exitoso y sostenible que aporta un abanico de soluciones al impacto medioambiental que genera cada uno.

“Con pequeños gestos de cada uno se pueden llegar a conseguir grandes cosas”, sentencia Clara López.

De salto en salto (sobre botellas)

La directora de la firma para Iberia está segura de que las acciones de cada uno importan y es que a día de hoy, BRITA consigue reducir el consumo de 4.000 millones de botellas o como ella dice: “son 35 veces la vuelta al ecuador – al planeta - con ellas”.

El objetivo de BRITA para 2025 es llegar a 6.500 botellas ahorradas, ahora consigue 65 botellas por casa, por lo que una familia de 4 personas puede llegar a reducir 1500 botellas al año, casi 50 kg.

Más allá de la famosa jarra de agua también presentan tres divisiones; en cuanto a consumo en el hogar, además de su producto identificativo también están sus grifos que se conectan a la red. La parte profesional, que busca emplear los filtros en cafeteras de cualquier cafetería o trabajo y así optimizar el producto alargando su vida útil y en restauración, donde cada vez más son los servicios de hostelería que ofrecen a sus clientes agua filtrada.