Disney hace tambalear los cimientos de Hollywood. La adquisición de activos de entretenimiento de 21st Century Fox ha cambiado los papeles: ahora es la compañía tradicional la que pone en jaque a las nuevas compañías de streaming como Netflix y Amazon Prime, que amenazaban con llevarse el control de este mercado.

Si pensamos en Disney, automáticamente nos vienen a la mente su clásicos dibujos de Mickey Mouse, pero Disney es mucho más: es Pixar, con sus películas de animación y grandes taquillazos como Toy Story, Buscando a Nemo o Inside Out; es Lucasfilm y toda la saga de Star Wars, pero también Disney representa todo el universo de superhéroes de Marvel.

¿Qué será Disney con 21st Century Fox? Un gigante del cine. Porque 21st Century Fox es la responsable de las dos películas más taquilleras de la historia: Avatar y Titanic. Pero el abanico se extiende: tenemos la saga de X-Men o Deadpool (ambas de Marvel aunque fueron cedidas a Fox antes de que Walt Disney comprase Marvel Entertainment); películas ya clásicas como Sonrisas y lágrimas o Solo en casa y éxitos infantiles como la saga de Ice Age o Alvin y las ardillas.

Y estos son sólo algunos ejemplos en cuanto a películas, pero en cuanto a series de éxito también se lleva varias, una de ellas es desde luego la más larga de la historia y probablemente la más famosa: Los Simpson. En cuanto a canales, la compañía de Mickey Mouse se llevaría National Geographic o Fox Sports, con lo que pasaría a tener otro canal de deportes, aparte de ESPN.

Así que Netflix, Amazon Prime y otros servicios de streaming que venían pisando fuerte ya pueden ponerse las pilas, porque Disney vuelve a la carga con toneladas de contenido propio. ¿Cuánto tendrá que invertir Netflix para igualarlo?