Endesa consigue un beneficio neto de 363 millones de euros entre enero y marzo, lo que supone un descenso del 2,4% respecto al primer trimestre del ejercicio anterior. Según las cuentas enviadas por la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, el ebitda repunta el 5,5% hasta los 928 millones de euros. En esa nota a la CNMV destaca que los ingresos alcanzan los 5.085 millones de euros, el 1,6 % menos que un año antes.

Según la comunicación de Endesa, los resultados se han visto impactados por el incremento en los costes financieros debido principalmente a la actualización financiera de las provisiones para la optimización de la plantilla y el desmantelamiento de instalaciones.

Reconoce también una significativa caída de la demanda de energía eléctrica, como consecuencia de las altas temperaturas y del impacto de la ralentización de la economía sobre el consumo de las grandes empresas. Además, se registró un incremento del precio de los derechos de CO2 y una menor disponibilidad de la generación hidráulica y renovable, lo que ha llevado a un incremento del 14% en los precios del mercado mayorista, que han alcanzado los 55 euros/MWh.

Pero Endesa indica que con estos resultados le permiten "mostrarse confiada en la consecución de los objetivos comunicados al mercado para este año", con una previsión de un beneficio neto de 1.500 millones de euros y un Ebitda de 3.700 millones de euros.