Unos 3.000 millones de euros. Ese es el valor de mercado que se ha borrado de un plumazo en Endesa, Iberdrola y Acciona por culpa de la nueva batalla entre el sector y el Gobierno. Este lunes las tres compañías han caído con fuerza en Bolsa tras conocer que el Ejecutivo podría aprobar tan pronto como en el próximo Consejo de Ministros un recorte de sus denominados ‘windfall profits’, que en castellano se conoce como 'beneficios caídos del cielo'.

¿Qué es este tijeretazo? ¿A qué viene? y ¿por qué afecta tanto en Bolsa? Te lo contamos en este podcast de Expediente Abierto.

Los entresijos del nuevo lío del Gobierno con las eléctricas: los 'beneficios caídos del cielo'

La propuesta del Gobierno que tanto asusta al sector eléctrico llega desde el Ministerio de Transición Ecológica. Quiere limitar los llamados "beneficios caídos del cielo" de la energía nuclear e hidráulica.

Este término se refiere al margen que se llevan las energías que se consideran ‘baratas’, con un coste bajo de producir como la hidráulica y la nuclear, pero que se remuneran como las más caras por la fijación de precios del sistema marginalista del mercado español.

El precio se fija en base a la última tecnología en entrar en el sistema. Últimamente está siendo la de los ciclos combinados, que queman gas para producir electricidad. Precisamente en este momento los precios del gas y de los derechos de emisión de CO2 están disparados.

Por eso se puede considerar que la energía nuclear y la hidráulica, que tienen unos costes más bajos que otras tecnologías y que no tienen ingresos alternativos como la venta de derechos de emisión de CO2, tienen unos 'beneficios caídos del cielo'.

¿Cuántos millones hay en juego con este recorte para que el mercado haya replegado velas en estas compañías? Nicolás Fernández, director de análisis de Banco Sabadell, cita una estimación que cifra el impacto en hasta 1.000 millones de euros. Sin embargo, aclara que esto supone solo el 5% del EBITDA del sector en España.

Respecto a las cifras en el acumulado, un estudio de 2015 del Observatorio de la Deuda en la Globalización realizado por un ingeniero de Ecologistas en Acción asegura que entre 1998, año en que se implantó el sistema eléctrico actual, y 2013, los "beneficios caídos del cielo" de las instalaciones hidráulicas y nucleares superaron los 22.000 millones en esos 15 años.

Ante esta amenaza millonaria las eléctricas ya han contraatacado. Dicen que es el Gobierno quien se beneficia de los precios disparados de los derechos de emisión de CO2 que generan esos “beneficios caídos del cielo” para las eléctricas. El Estado ingresa dinero por las subastas de CO2 y el Ejecutivo estimaba que este año esos ingresos podrían rondar los 1.000 millones de euros.