Gas Natural ha anunciado esta mañana que sus beneficios han caído a un ritmo de doble dígito en los nueve primeros meses del año por la debilidad de sus negocios liberalizados de electricidad y gas y el desconsolidación de la distribuidora colombiana Electricaribe.


El resultado bruto de explotación (Ebitda) ha caído un 12,3 % a 3.140 millones de euros y el beneficio neto, un 14,7 % a 793 millones, frente a previsiones de analistas de 3.176 millones y 814 millones, respectivamente.


La empresa participada por La Caixa, Repsol y GIP ha decidido no obstante mantener la previsión de un beneficio neto anual de 1.300-1.400 millones de euros, aunque ha condicionado el objetivo al calendario de cierre de la reciente desinversión en Italia.


A mediados del mes pasado, el grupo esperaba que la venta de los activos italianos, con los que se embolsará 759 millones de euros, estuviese cerrada entre diciembre de 2017 y marzo de 2018.


El consejero delegado Rafael Villaseca y otros directivos del grupo comentarán las cuentas con los analistas a mediodía.
De hecho,uno de los centros de atención será precisamente el destino de los fondos obtenidos con la venta del negocio italiano y de parte de su red gasista en España.


(Reuters)