H&M ha perdido el pulso contra la transformación digital. Cada vez menos clientes visitan sus tiendas físicas y por ello sus ventas trimestrales caen un 4% hasta los 5.900 millones de dólares, muy por debajo de sus propias expectativas.

A la firma sueca le toca ponerse las pilas. Y aunque lucha por adaptarse a los cambios en el mercado, la realidad es que todavía no está a la altura de otros rivales como Zalando o Asos, unos claros profesionales de las compras en línea.

Ante esta caída en sus ventas, H&M ha decidido congelar sus planes de expansión. La compañía se centrará en acelerar su transformación para responder con mayor rapidez a los cambios de comportamiento de los consumidores. Un aspecto que su principal rival Inditex domina a la perfección. Porque la empresa gallega cuenta con una cadena de suministro más flexible que le permite adaptarse más rápido a la demanda. Gracias a eso, ha superado de largo en los últimos años a H&M y otras compañías del sector.

Entre las principales medidas, H&M reforzará el equipo directivo de la marca, cerrará más tiendas físicas y hará menos aperturas. Aunque la principal estrategia de H&M pasa por aumentar su presencia en China: lo hará a través de la plataforma Tmall, una especie de centro comercial digital del gigante Alibaba.

Son muchas las compañías internacionales que utilizan este canal para acceder al consumidor chino: sin ir más lejos, recientemente Ford anunció la venta de coches a través de esta plataforma. Y si hablamos del mercado textil, Inditex aterrizó en Tmall en el año 2014 con las marcas Zara, Pull&Bear y Oysho.

La transformación digital y el fast-fashion son las dos asignaturas pendientes de H&M para este 2018.