La filial de Iberdrola en Reino Unido, Scottish Power Renowables ha suscrito un acuerdo con la sociedad Bilbao Offshore Holding, cuyo socio mayoritario es el fondo australiano Macquarie, para venderle el 40% del proyecto eólico marino East Anglia One por 1.630 millones de libras (1.756 millones de euros).

La filial de la eléctrica española seguirá contando con el control del proyecto en aguas del Mar del Norte debido a que todavía quedará bajo su mando un 60% del accionariado tras el traspaso del 40% al conglomerado empresarial liderado por Macquarie.

La contraprestación pactada por el 40% de East Anglia One incluye la parte proporcional de las inversiones totales que deberán acometerse para completar la construcción de un parque eólico marino de hasta 1.400 megavatios de potencia y que requerirá una inversión total de 4.100 millones de libras, algo más de 4.400 millones de euros.

Según Iberdrola, la operación no tendrá un impacto relevante en los resultados del presente ejercicio ya que los fondos se destinarán a financiar el actual plan estratégico en el que se encuentra inmersa la eléctrica.

No obstante, y aunque la compañía no ha hecho declaraciones al respecto, algunos analistas apuntan a que esta operación podría enmarcarse en el marco de actuaciones que ha puesto en marcha Iberdrola ante una posible salida abrupta de Reino Unido de la Unión Europea, reduciendo de esta manera su cartera de negocio en el país.

Iberdrola mira al mar

Iberdrola prevé ejecutar nuevas inversiones en proyectos eólicos marinos de más de 10.000 megavatios en tres ejes principales: mar del Norte, Báltico y Estados Unidos.

A día de hoy, la compañía opera dos parques marinos: West of Duddon Sands, en el mar del Norte.

En EE.UU., Iberdrola se ha posado sobre las hélices del parque Vineyard Wind, frente a las costas de Massachussets.

Además, la eléctrica se hizo con la adjudicación en abril de otras dos instalaciones en el Baltic Eagle y Wikinger Süd en la zona del Báltico alemana, lo que ha supuesto la entrada de la compañía en el mercado eléctrico germano.

A estos parques se sumará el de Saint-Brieuc, situado en aguas francesas, que tendrá una potencia de 496 megavatios y entrará en funcionamiento, previsiblemente, antes de 2022.