La tecnológica Intel cerró 2017 con un beneficio de 9.600 millones, un 7% menos, debido en parte al impacto de la reforma fiscal, que le reportó pérdidas en el último trimestre.


En el cuarto trimestre del año, la compañía ha sufrido pérdidas de casi 700 millones tras dotar a provisiones 5.400 millones por la aprobación de la reforma fiscal.


Sin embargo, sus cifras de ventas de centros de datos han superado las previsiones. La compañía ha obtenido unos ingresos de cerca de 63.000 millones. Aumenta el dividendo un 10%, lo que ofrece buenas perspectivas y mensajes de contención de las fallas de seguridad detectadas recientemente. Sus acciones han reaccionado con subidas de más de un 3% en el mercado fuera de hora.


Entre enero y diciembre, Intel ingresó 62.761 millones de dólares, lo que representa un 6% más que en el mismo periodo de 2016, en el que obtuvo 59.387 millones.


Si nos centramos en el cuarto trimestre, la compañía tuvo unas pérdidas de 687 millones de dólares, 15 centavos por acción. Nada que ver con las cifras que logró entre octubre y diciembre de 2016, cuando logró un beneficio de 3.562 millones.


El fabricante de circuitos integrados Intel atribuye la caída en su beneficio trimestral a un impacto negativo y "único" de 5.400 millones en sus cuentas como consecuencia de provisiones contables por la aprobación de la reforma fiscal en diciembre.


En cuanto a sus ingresos, en los últimos tres meses registró 17.053 millones de dólares, un 4% más que en el mismo período del año anterior, en el que facturó 16.374 millones.


El CEO de la tecnológica, Brian Krzanich, ha asegurado que 2017 fue "un año de récord" y considera que sus "inversiones estratégicas" en áreas como la memoria, las soluciones programables, las comunicaciones y la conducción autónoma" están empezando a compensar".


La multinacional considera que la reforma tributaria es un "incentivo" para continuar sus inversiones en la investigación y la manufactura nacionales, lo que refuerza la idea de ampliar su fábrica de Arizona.


Tras la publicación de resultados, al cierre de Wall Street, las acciones de la compañía, que cotizaban a 45,30 dólares, subían hasta un 3,80 % en las operaciones electrónicas.