Se abre una nueva batalla en la guerra contra los azúcares. Coca Cola y Pepsi, entre otras cinco grandes compañías alimentarias, restringirán en Singapur la cantidad de azúcar presente en sus bebidas. ¿La razón? La campaña emprendida por el gobierno de la ciudad-estado contra la diabetes.

El ministro de salud de Singapur asegura que las siete firmas se han comprometido a eliminar para 2020 todas las bebidas que contengan más de un 12% de azúcar.

De esta forma, Singapur se convierte en uno de los primeros territorios asiáticos en denunciar el riesgo del exceso de azúcares en este tipo de productos. Se alinea así con otras muchas naciones occidentales que han buscado mitigar los problemas para la salud asociados con la glucosa y los carbohidratos.

El consumo diario de bebidas no alcohólicas azucaradas per cápita se ha incrementado sobremanera desde 2010. En las regiones asiáticas se consumieron de media durante 2016 6,1 gramos diarios, encabezando Singapur la serie con un promedio de 12 gramos diarios.

La Organización Mundial de la Salud ya advirtió el año pasado que la reducción en el consumo de bebidas caloríficas dulces es la mejor herramienta para frenar el peso excesivo y prevenir la aparición de enfermedades crónicas.