Las empresas estadounidenses están acelerando el traslado de sus inversiones de China a otros países, por el efecto de los aranceles. Aseguran que la guerra comercial sigue perjudicando a sus negocios. Así se refleja en un informe de la Cámara de Comercio Americana en Shanghai.

Más del 25% de las empresas que han respondido a la encuesta en la que se basa el informe ha respondido que en el pasado año han decidido en redirigir sus inversiones previstas inicialmente para China. Es casi un 7% más que las que respondieron lo mismo el año pasado.

Según las conclusiones de la Cámara de Comercio, las empresas de hardware, software y servicios son las que más han cambiado su estrategia, afectadas por la imposición de aranceles estadounidenses sobre los productos chinos.

La mayor preocupación que plantean las compañías de EEUU con intereses en China es el problema tiene que ver con las restricciones que imponen las autoridades del país asiático para acceder al mercado local. Algo que está generando muchos problemas para que puedan desarrollar allí sus negocios, aseguran.

Ante un acuerdo comercial

Los empresarios estadounidenses con negocios en China se muestran expectantes ante las conversaciones comerciales y esperan que el acuerdo llegue pronto. Preguntados por cuál sería el principal beneficio para ellos si se cierra finalmente la guerra comercial, el 40% de los encuestados asegura que sería el mayor acceso al mercado doméstico.

E 28% de los empresarios, por su parte, cree que un acuerdo comercial ayudaría a mejorar la protección de ley de propiedad intelectual, algo ayudará a mejorar sus negocios.

Por último, un 14% considera que un resolución satisfactoria del conflicto ayudaría a incrementar las compras de productos estadounidenses. Curiosamente, el presidente de EEUU, Donald Trump, sigue exigiendo a China que compre más productos de EEUU, algo que ha provocado un aumento de tensiones en ambas partes y un deterioro de las relaciones.