La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) se sumó ayer en un comunicado a las amenazas legales del Real Madrid en contra de la venta de una participación del 10% de LaLiga al fondo de inversión CVC. Esta operación, anunciada el pasado 4 de agosto por el presidente de la competición española, Javier Tebas, busca inyectar a los clubes 2.700 millones de euros.

Los 42 equipos que conforman la primera y la segunda división de fútbol profesional deciden hoy si aceptan la financiación del fondo. La asamblea general de LaLiga estará marcada por este ambiente de guerra abierta y necesitará una mayoría de 32 votos a favor para aprobar la operación. Aun así, si el Real Madrid interpone medidas legales, el proceso podría alargarse en el tiempo.

LaLiga asegura que mantendrá sus competencias deportivas y de gestión intactas. Sin embargo, varios clubes más pequeños denuncian desde un comunicado de la RFEF la posible pérdida de derechos por parte de los vestuarios "para los próximos cincuenta años por una cantidad de dinero poco significativa". Señalan que, con la entrada del fondo, los ingresos por comercialización de derechos audiovisuales se verían reducidos. También añaden que el plazo de medio siglo del acuerdo vulnera la legislación. La federación asegura que la nueva sociedad, a través de la cual se busca llevar a término la transacción, puede ser un mecanismo de la competición para "eludir los ya de por sí pocos controles que ahora se le imponen".

La oposición del Real Madrid

El comunicado oficial del conjunto blanco señala aspectos parecidos a los de la RFEF: la falta de transparencia, la ilegalidad del plazo o la participación de unos inversores ajenos a los clubes, considerándolos "oportunistas". Sin embargo, hay quien considera que esta oposición se debe a una motivación económica por el fomento de competitividad entre clubes que supondría el capital del fondo. Esta disconformidad también puede verse fomentada por la posible expansión internacional de la competición española. Esto dejaría en detrimento el argumento del equipo a favor de la SuperLiga, por el cual consideraban las ligas nacionales menos competitivas y menos comercializables.