Llueve sobre mojado para Boeing: amenazas de quedarse en tierra. Boeing no consigue despegar el vuelo. El fallo en un motor en uno de sus nuevos modelos 777 ha provocado que el fabricante de aeronaves haya vuelto a las portadas de los medios de comunicación de todo el mundo. Pero ¿qué ha pasado esta vez? ¿Cómo es posible que un motor se deshiciera en pleno despegue?

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Llueve sobre mojado para Boeing: amenazas de quedarse en tierra

Los accidentes de sus modelos 777 reflejan una crisis para la compañía estadounidense después de los accidentes de los 737 MAX

Las aerolíneas ya lo tienen claro. Con Boeing, por el momento, no van a volar. Y más después del incidente de este pasado sábado en el que el fallo del motor en pleno vuelo de un avión de su modelo 777 operado por United Airlines provocara la caída de trozos del aparato en una zona residencial en Denver tras el despegue, pese a no haber provocado heridos ni muertos.

Un accidente que, según relataba a la CNN uno de los pasajeros del avión, llegó después de un sonido que, apuntaba, nadie quiere escuchar mientras va en un avión. No obstante, la empresa, United Airlines, decidió anunciar, apenas 24 horas después, la suspensión de las operaciones para 24 de sus aeronaves después de que la Agencia Federal de la Aviación de Estados Unidos, anunciase la apertura de un expediente de investigación contra la empresa.

Poco después, Boeing recomendó suspender las operaciones de sus 128 aviones del modelo 777 con motores Pratt & Whitney 4000, empresa propiedad de Raytheon Technologies. En concreto, del más del centenar de aeronaves que están en estos momentos en el aire, 69 de las cuales están todavía en servicio mientras que 59 se han decidido almacenar ante posibles fallos como el de este fin de semana.

Y es que lo que tratan de averiguar los investigadores de seguridad en Estados Unidos es cómo se pudo desintegrar un motor en pleno vuelo de un avión dejando un sinfín de escombros en medio de una zona residencial de la ciudad de Denver y que obligó al piloto de la aeronave, tal y como podemos escuchar en este audio recogido por el sitio web LiveATC, a solicitar un aterrizaje de emergencia.

De momento, United Airlines, la única aerolíneas de Estados Unidos que utiliza los motores defectuoso de Boeing, ya ha retirado sus aviones del servicio. Por su parte, al otro lado del Pacífico, en Japón, el Gobierno de Tokio ha anunciado la apertura de un expediente de investigación contra Boeing mientras que Japan Airlines y All Nippon Airways han dejado en tierra 13 y 19 de estos modelos de aviones operados por las aerolíneas. Por cierto que Korean Airlines también ha inmovilizado seis aeronaves más.

El examen preliminar realizado por la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte ya ha arrojado algo de luz sobre estos hechos. Según los investigadores, dos de las palas del ventilador de una de las aeronaves estaban fracturadas prácticamente en su totalidad. Una falla de seguridad que, en última instancia, puede llegar a afectar, según el último informe de las autoridades estadounidenses, en fallos en las alas, tanques de combustible y fuselaje de las aeronaves.

Una de tantas

Con todo y con ello, este no es el único fallo que registran los modelos 777 de Boeing en los últimos años.

El pasado mes de diciembre, un vuelo de Japan Airlines, tuvo un fallo en el motor provocado, precisamente, por una pala defectuosa. En ese momento, las autoridades japonesas calificaron el incidente de grave e instaron a sus aerolíneas de referencia, Japan Airlines y All Nippon Airways, a realizar inspecciones sobre los aparatos que utilizaban los motores Pratt & Whitney del 777.

Previamente, en febrero de 2018, un Boeing 777 operado, también, por United Airlines, tuvo un accidente tras un fallo en el motor de camino a Hawai en el que la cubierta del motor, en apenas unos instantes, fue arrancada por una hoja de ventilador rota media hora antes del aterrizaje.

¿Bloqueos a Boeing?

Aquí en Europa, la Junta de Seguridad Aérea de los Países Bajos, ante estos hechos, ha anunciado una investigación después de que este sábado un Boeing 747 perdiera partes del motor al poco de despegar del aeropuerto de Maastricht. Entretanto, la Agencia de Seguridad Aérea de la Unión Europea, dice estar solicitando información para determinar qué medidas de restricción a los vuelos son necesarias.

Sin embargo, la última hora pasa por el Reino Unido porque allí, el ministro de Transportes, Grant Shapps, acaba de anunciar el veto a los Boeing 777 si bien, considera que es una medida temporal, ha asegurado que estarán atentos a próximos cambios y anuncios por parte de Boeing.

Ante esta situación, cabe apuntar que el fallo no está tanto en los modelos de Boeing, como sí sucedió con los 737 MAX y el software de seguridad de la empresa que provocó, hace un par de año, la muerte de 349 personas, sino en el fabricante de los motores, Pratt & Whitney. De los más de 1.600 aviones 777 entregados por Boeing, solo un 10% cuenta con estos modelos de motor.

De hecho, al ser los más antiguos y menos eficientes, solo cinco aerolíneas en el mundo utilizan los 777-200 y 777-300, los defectuosos, que, gradualmente, se están suprimiendo de las flotas de las aerolíneas. Estados Unidos, Corea del Sur y Japón son los únicos mercados que sobrevuelan estos modelos. Y es que ese es el problema, que los aviones todavía están ahí y que los efectos, para bien y para mal, dejan en una posición comprometida a Boeing.