El Banco Santander tiene varios retos por delante cuatro años después de la muerte del que fuera su presidente Emilio Botín el 10 de septiembre de 2014. Enseguida su hija, Ana Botín tomó las riendas del banco. Lo cierto es que su ascenso a la presidencia despertó recelos pero en este tiempo ha sabido imponer su estilo y ganarse el respeto del sector. 

"Ha sabido imponer su estilo. Ana Botín ha intentado profesionalizar el entorno de la dirección retirando a los banqueros mayores y actualizando su nuevo equipo", explica Antonio Castelo desde iBroker.



Lo cierto es que la banquera ha tenido que hacer frente a varios retos en estos cuatro años. Desde una macroampliación de capital en enero de 2015 hasta reducir el dividendo. "Después puso en marcha el plan estratégico 2017-2018 y que culmina bien con la compra de Popular", dice Castelo.

Ahora el mercado espera conocer el nuevo plan estratégico previsto en principio para finales del mes de octubre para ver cómo se resuelven varios retos pendientes como la resolución del Brexit, la subida de tipos de interés en Europa o la implementación de Santander con Banco Popular en una sola red.