MacKenzie Bezos ya ha cerrado el acuerdo de divorcio con su todavía esposo, Jeff Bezos, por el cual se quedará con el 25% de las acciones que el matrimonio tenía en Amazon, empresa que crearon juntos. Entro los dos disponían del 16% de Amazon, por lo que en virtud del acuerdo, MacKenzie controlará el 4% de la compañía, el equivalente a unos 31.000 millones de euros. Por su parte, la participación de Bezos se reducirá a cerca de un 12%, algo menos de 96.000 millones de euros.


Ha sido la propia MacKenzie quien a través de Twitter ha confirmado los detalles de la separación, poniendo fin a semanas de especulaciones. La empresaria ha asegurado que ya ha finalizado el proceso de divorcio y que ha decidido ceder a Jeff el total de sus intereses en el Washington Post y en Blue Origin. Además, MacKenzie ha tomado la decisión de ceder los derechos de voto a Jeff para "para apoyar sus continuas contribuciones" a la compañía. “Estoy emocionada con mis propios planes. Agradecida por el pasado mientras espero lo que venga después”, ha asegurado en su mensaje en la red social.

Si MacKenzie decidiera vender sus acciones deberá hacer que la persona que las reciba ceda a su ex marido el poder de voto. Esta cláusula seguirá en vigor hasta que Jeff Bezos muera o sea declarado incapaz, aunque no será de aplicación si las acciones se venden en Bolsa.

De acuerdo a las leyes del Estado de Washington, en caso de divorcio, las parejas tienen derecho a un reparto equitativo del patrimonio en común, incluyendo las ganancias generadas durante el matrimonio. Aunque un acuerdo posterior a la boda prevalecería, como ha sido en este caso que ha convertido a MacKenzie Bezos en la mujer más rica del mundo.


Por su parte, Jeff Bezos ha publicado en Twitter palabras muy cariñosas hacia su ex mujer. “Ha sido una compañera, aliada y madre extraordinaria. Es capaz, brillante y cariñosa, y sé que siempre seguiré aprendiendo de ella en el futuro”, ha escrito.

En enero el matrimonio Bezos anunció su divorcio, generando una gran polémica que se acrecentó con la publicación de la relación extramatrimonial de Jeff Bezos con la ex presentadora de televisión, Lauren Sanchez. El tabloide, The National Enquirer, propiedad de un amigo de Donald Trump, publicó mensajes de textos privados y comprometedores que Bezos enviaba a su amante. El fundador de Amazon ordenó una intensiva investigación que incomodó a la editorial America Media, propietaria del tabloide, y dio pie a amenazas de publicar fotos íntimas de Jeff Bezos.