Alicia Izquierdo es una persona clave en este caso de éxito de Málaga. Como teniente de alcalde de innovación, digitalización urbana y atracción de inversión extranjera del Ayuntamiento, se sitúa en el cruce de caminos por los que Google, Caser o Citigroup han trasladado centros específicos en la ciudad andaluza.

P.- ¿Qué hace una ingeniera de telecomunicaciones en una tarea como ésta?

R.- La tarea tiene mucho de ingeniería y mucho de tecnología, o sea que yo creo que aplica bastante. La ciudad de Málaga está muy centrada en el desarrollo, de sus pilares de desarrollo estratégico, uno de los pilares es la tecnología y la innovación y creo que un perfil de un ingeniero aplica perfectamente a esta posición.

P.-¿Cómo se entiende la innovación desde una corporación municipal? ¿Cómo se consigue activar el mecanismo innovador en el ecosistema de una ciudad?

R.- Es una grandísima pregunta. El ADN innovador de la ciudad tiene que entrar también dentro del ayuntamiento o parte desde el ayuntamiento. Ejemplos como este edificio en el que nos encontramos, el Polo Nacional de contenidos digitales es un claro ejemplo de cómo la innovación y el emprendimiento en tecnología va cambiando ecosistemas, va cambiando la ciudad y ayudando al progreso de la ciudad.

Podría contaros que esta zona era una zona muy degradada: esto era la antigua fábrica de tabacos, la Tabacalera, que durante muchos años estuvo abandonada.

P.- El impulso del ayuntamiento ¿Quería cambiar algo más que el edificio, entonces?

R.- Ahora aloja startups tecnológicas centradas sobre todo en la parte de videojuegos, audiovisual, metaverso, realidad aumentada, realidad virtual... este tipo de actividad innovadora cambia el ecosistema completo y también el barrio. Ahora y toda esta zona es muy vivible y maravillosa de pasear.

Polo Digital Málaga
Interior del Polo Digital

P.- En el ámbito de las ciudades inteligentes, Málaga está trabajando por tener un lugar destacado, ¿en qué punto se encuentra ahora mismo la inteligencia de la ciudad?

R.- Estamos en un punto clave. Málaga ha estado obviamente liderando a nivel nacional lo que es el desarrollo de una ciudad inteligente. Málaga ha sido pionera en instalar proyectos muy interesantes de ciudad inteligente.

Estamos en el paso siguiente que es industrializar de forma transversal toda la ciudad con la digitalización, la sensorización, unificación de todos los datos que estamos recogiendo en toda la ciudad para poder trabajar con ellos mediante una capa de aplicaciones donde ya podríamos aplicar inteligencia artificial.

Esto va a tener un montón de casos de usos transversales en la ciudad. Por ejemplo, si hay un caso de accidente, yo puedo avisar rápidamente a la policía, la gestión del tráfico, cambiar los semáforos, tomar decisiones en tiempo real sobre la ciudad que benefician o mejoran o solventan incidencias rápidamente. Y luego el paso siguiente es el sueño de cualquier gestor, que es poder predecir aquello que puede suceder. Con eso la inteligencia artificial que ya está aquí nos ayuda.

Una vez tengamos todos los datos de la ciudad, de cómo se está comportando, aplicando IA podremos predecir más cosas. Qué ocurre si desarrollo un barrio nuevo con esta cantidad de edificios o con la cantidad de personas que van a poder vivir aquí, cómo tengo que gestionar el tráfico, cómo voy a tener que dimensionar la recogida de basuras, voy a necesitar más colegios o más residencias de ancianos.

Todo este tipo de decisiones de gestión de la ciudad van a ser mucho más rápidas con la digitalización.

P.- ¿Qué obstáculos hay para que éste proceso no vaya más rápido?

R.- Bueno, es un proceso difícil porque tienes que manejar una cantidad ingente de datos y una computación importante. Nosotros partimos de una base instalada ya grande. Próximamente anunciaremos un proyecto que llamamos Centesimal, que es donde tendremos digitalizados, sensorizados montones de edificios dentro de la ciudad, con los que podemos trabajar.

En esa sensorización tenemos que incluir también los datos de los diferentes pilares del Ayuntamiento, que son complejos, son muchísimos datos que tenemos que unificar, que se tienen que tratar de forma estructurada. El manejo de generar esa oficina del dato grande es bastante complejo desde un punto de vista ingeniería. Desde un punto de vista administrativo, el sector público es lento en general.

P.- Con los datos, la gestión será diferente, ¿verdad? Las decisiones ya no se toman desde un programa de gobierno, sino a partir de datos.

R.- Exacto, y también nos va a permitir tomar unas decisiones muy meditadas, porque se han podido simular, se han podido ver los efectos. Yo creo que es una forma de tomar decisiones mucho más precisa, diría yo.

P.- ¿Hay ejemplos ya de decisiones tomadas de esta manera diferente?

R.- Estamos a punto. Por ejemplo, la sensorización de cómo usamos la energía en el ayuntamiento, nos ha dado mucha información y hemos podido cambiar y tomar decisiones de dónde poníamos placas fotovoltaicas, o donde no hacía falta porque el uso era más eficiente. Sí que hemos empezado a tomar decisiones en esa línea, con los datos que teníamos, que recibíamos.

Colaboración público-privada

P.- ¿Cómo se trata la colaboración público-privada del Ayuntamiento de Málaga con las entidades e iniciativas de todo tipo?

R.- Aquí nos sirven todas, desde empresas grandes, medianas o pequeñas. Aquí se vino Google, instaló su centro de investigación de ciberseguridad y hay otras grandes corporaciones multinacionales trabajando, pero también hay pequeños emprendedores, gente que está intentando empezar su vida en Málaga, en este mismo lugar en el que nos encontramos.

P.- ¿Cuál es la filosofía de trabajo de una corporación municipal con el ecosistema? ¿Cómo se entrelaza?

R.- Yo creo que esto es uno de los factores de éxito para Málaga, que para nuestro alcalde desde el principio la colaboración público-privada era necesaria y absolutamente obligatoria.

Desde el principio, todo el 'efecto Málaga' se basa, empezando en triple hélice, luego cuádruple hélice, que le llaman; es la colaboración del sector público, el gobierno de la ciudad, la universidad, el sector empresarial y la sociedad malagueña también, que tiene que participar en todo esto. Creo que sin esa colaboración no hubiese sido posible el efecto que ha ocurrido en Málaga.

P.- No hay muchos ayuntamientos por el mundo que tengan un responsable dedicado a captar inversión extranjera tan directamente como ocurre aquí, en el ayuntamiento de Málaga ¿Cómo está siendo esta experiencia?

R.- Pues súper fructífera, la verdad. Bueno, ya empiezan otros ayuntamientos, empiezan a copiar, pero el Málaga Open for Business lleva muchos años funcionando, liderado en principio por una persona norteamericana con idiomas y capacidades de desarrollo y un equipo muy importante que está trabajando con él y ha sido fundamental y el punto de inflexión para muchas empresas que han decidido venirse a Málaga en lugar de a otras ciudades.

La forma en que atendemos a estas empresas, en que les facilitamos el landing, el aterrizaje, cómo les ayudamos a encontrar la localización, en la adaptación de sus directivos a Málaga, colegios internacionales, el cuidado que hacemos también posterior a su aterrizaje, que también creamos eventos para que las personas que están llegando de fuera se sientan integradas en la sociedad... yo creo que es el punto de inflexión del éxito

P.- Sí, porque la ventanilla única ya es un invento antiguo que desde el principio se aplicó aquí.

R.- Sí, y además no es sólo para atraer empresas en grandes corporaciones. Nosotros también estamos centrados en atraer nómadas digitales, que tenemos ahí una plataforma muy interesante de Málaga WorkBay que ayuda a los que quieran venir a vivir a Málaga y estar teletrabajando con sus empresas.

También estamos muy enfocados en atraer startups extranjeras que quieran desarrollarse dentro del ecosistema malagueño, porque desde el principio creo que es un beneficio también de la sociedad malagueña, es una sociedad cosmopolita y abierta y se entiende que la mezcla cultural y todo lo que viene de fuera en positivo aporta a la ciudad.

P.- Hemos comprobado cómo cerca del 10% de las empresas que consultan su Ayuntamiento, acaban por venir a instalarse.

R.- Sí, además hay muchas consultas que son así preliminares, no continúan, pero el 10% a nosotros nos resulta muy positivo. Estas 18 empresas del último año van a generar 1.023 puestos de trabajo. Si miramos el resultado de los últimos cinco años, son 90 empresas atraídas a Málaga con 7.000 puestos de trabajo generados, y eso esa un aporte importantísimo a la ciudadanía malagueña.

No son las subvenciones las que atraen grandes empresas

P.- En el menú de condiciones que son determinantes para que tomen esta decisión las empresas, ¿qué es lo que hay? Porque no son las subvenciones lo que atraen a las empresas a Málaga.

R.- No, aquí tenemos una serie de cosas innatas y otras que se han trabajado: lo que se mira es la calidad de vida, tenemos un clima excepcional aquí en Málaga, eso es así, lo fue así durante siglos y lo va a seguir siendo de momento, luego tenemos también una comunicación muy importante, tenemos el aeropuerto de Málaga que tiene a partir de mayo vuelo diario a Nueva York, dos vuelos semanales a Qatar, estamos conectados con no sé cuántos países, cuatro vuelos a Londres a diario, o sea que la conexión es importantísima también para estas decisiones.

Tenemos el tren de alta velocidad, que en dos horas y media está en Madrid, muy cómodo y el otro aspecto que se mira es la facilidad de aterrizaje, o sea, lo que se dice en alguno de los rankings en que aparecemos es que el malagueño es amigable y eso se valora mucho. Obviamente, calidad de telecomunicaciones, una buena conexión a internet y no buscan mucho más aparte de eso, seguridad en la provincia, Málaga es una provincia segura.

P.- Sin embargo, habrá un límite de crecimiento, porque claro, Málaga también tiene sus límites territoriales, tiene la montaña detrás, tiene la bahía que la aprieta como ciudad en sus comunicaciones.

R.- Y río y río, a cada lado, sí. Lo que es Málaga City es estrecha y tiene sus limitaciones, obviamente. Tenemos todavía capacidad de crecimiento por el Valle del Guadalhorce, pero el tema es que, y esto ya se está trabajando desde el consistorio, tenemos que desarrollar el concepto de la Greater Málaga, igual que tenemos el Greater London o Miami-Dade, un concepto más metropolitano de la Málaga.

En realidad, hoy el radio de movimiento en Málaga son prácticamente 15-20 minutos, en ese tiempo estás en cualquier parte. Eso no es normal en una ciudad como Madrid, por ejemplo. Madrid tiene más el concepto metropolitano, en el que tú puedes trabajar en Madrid y vives en Pozuelo o en Vallecas o en los pueblos de alrededor. Y hacia eso es hacia lo que se está moviendo Málaga; Marbella está a 40 minutos.

P.- ¿Necesitará nuevas grandes infraestructuras, me refiero, por ejemplo, un ferrocarril de cercanías?

R.- Ahí es donde está el reto, en construir la red metropolitana; ya se está trabajando en varios foros, uno de ellos que fue el que más nos llamaba la urgencia en su momento que fue el tema del agua. Se trata de todo eso, desarrollar más el metro, un ferrocarril costero, litoral y bueno, hacer una metrópolis.

P.- Y ese desafío del agua, ¿cómo va a ser atendido? Este año está siendo un gran problema.

R.- Sí, históricamente Málaga sufre las curvas , yo recuerdo otras sequías anteriores también, hace años. Gracias a Dios aquí al final ha llovido, no lo suficiente y entendemos que es un problema que hay que resolver.

Yo no soy la experta de sostenibilidad, es mi compañera Penélope, pero se está trabajando en reutilización de pozos, en desalar agua, en diferentes opciones, porque agua hay, lo que pasa es que tiene que ser potable y utilizable. Reuso de las aguas grises, por ejemplo; en países como Japón está totalmente integrado, el agua que sale de la lavadora es perfectamente utilizable para una cisterna,.

El problema de la vivienda en una ciudad "estrecha"

P.- No es tampoco su área directa de responsabilidad, pero también se conecta con el problema de vivienda, que es otro desafío determinante para una ciudad todavía limitada.

R.- Está precisamente en línea con el concepto de metrópolis, ahora mismo es verdad, la oferta y la demanda es lo que marca el precio de la vivienda. Tenemos ahora mismo una alta demanda por el éxito de la ciudad, mucha gente quiere venir a vivir a Málaga, pero la oferta no ha crecido al mismo ritmo. La demanda que ha llegado después de la pandemia ha sido como una explosión y la oferta hay que construirla.

El urbanismo es complejo y lento dentro de los ayuntamientos y es un trabajo también en el que se está entendiendo el reto. Yo pienso que con el concepto metropolitano se resuelve, porque hay áreas alrededor, pueblos alrededor de Málaga, Rincón de la Victoria, Alahurín, incluso si quieres conducir un poquito más, Marbella, donde se puede vivir, donde hay más oferta y no necesariamente tiene que ser a 15 minutos de Málaga.

P.- Un elemento crucial en el desarrollo de una ciudad es su oferta formativa, la Universidad de Málaga ha sido muy activa en las disciplinas en los grados de STEM, por cierto y seguramente eso le ha dado cierta ventaja competitiva, pero es una ciudad que carece de universidad privada.

R.-La va a tener: vienen dos universidades, están construyendo y tienen ya sus espacios dedicados, asignados. Pero no solo a nivel universitario, aquí con la llegada de la inteligencia artificial ya no es necesario ser ingeniero para trabajar en todos estos puestos de trabajo que se están generando en la tecnología, no es necesario ser un ingeniero superior para este tipo de trabajos, hay una formación profesional cualificada que aplica perfectamente a este tipo de empleos que se están generando y en eso estamos poniendo mucho foco desde el ayuntamiento.

Aquí mismo, en el Polo de contenidos digitales hay diferentes acciones formativas con la EOI o con INCIDE en las que se está intensificando en la digitalización, la tecnología, el desarrollo de capacidades de 5G, por ejemplo, o metaverso, inteligencia artificial, pero entendiendo que toda esta bonanza que se ha generado en Málaga con toda la atracción de empresas, necesita un talento. Y nosotros también queremos crear el talento malagueño para que se beneficie de la bonanza que se ha generado.

Si vienen grandes empresas a trabajar aquí, ¿por qué no pueden venir también estudiantes que aspiran a trabajar en esas empresas aquí? Nosotros estamos abiertos a todo el talento, ya sea importarlo, generarlo localmente, porque hace falta.

Ahora mismo nosotros estamos visualizando 2.500 puestos de trabajo al año que se van a generar en el sector tecnológico y les cuesta trabajo encontrar empleados. A mí me parece una oportunidad fantástica. Aquí tenemos también la Escuela 42 de Fundación Telefónica, que es una formación gratuita por un periodo de tiempo, además muy novedosa porque no tiene profesores, sino que tú mismo vas marcando tu vía de desarrollo, ¡y tiene un 100% de empleabilidad!

Hay casos de éxito de personas de mediana edad, por ejemplo, que estaban de pasantes en una oficina de abogados y ahora están programando en Java para Accenture. O sea, son cambios de vida también muy interesantes y me parece que merece mucho la pena todo lo que se está desarrollando aquí.

P.- ¿Dónde estará la parte más fértil para que el ecosistema sea cada vez más sostenible y crezca? ¿Cómo se consigue que la gente que empieza, que viene, se quede, prospere y atraiga más y todo crezca en su conjunto?

R.- De momento, ahora mismo, es todo muy sinérgico. Al final, una cosa lleva a la otra. Aquí nosotros intentamos cubrir todo el flujo de acompañamiento, por ejemplo, del emprendimiento de startups. Aquí empezamos desde la formación, que estábamos hablando antes, pero luego se les ayuda a emprender, se les acelera, hay una incubación, una aceleración e incluso una ayuda con la que estamos trabajando también en generar un entorno de inversión.

P.- ¿Está también el capital privado de inversión, que llamábamos antes capital riesgo?

R.- Menos, está menos, pero queremos, estamos intentando atraerlo. Las startups que se han generado aquí en Málaga se sienten altamente orgullosas de haberlo hecho a pulmón, pero hay unos casos de éxito muy interesantes, no solo de compra, tenemos casos como el de Owo, que es una empresa de chalecos ápticos para videojuegos.

Aquí mismo hay un par de empresas que han levantado inversión, 35 millones en una y 12 millones de inversión en la otra. En otras no ha habido hasta ahora. Estamos intentando generar un ecosistema diferente también, en el que haya esas posibilidades, pues como ocurre Madrid, Barcelona o Valencia con Lanzadera.