Las ganancias de Orange se elevan un 1,6% en el tercer trimestre del año, impulsadas por el aumento de las ventas en España y África y la demanda de banda ancha más rápida en el mercado francés. Antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones sus cuentas aumentan a 3.600 millones de euros, una cifra que supera las previsiones del mercado. Por otro lado, los ingresos crecen un 0,8%, a 10.300 millones de euros, igualando las estimaciones.

La operadora francesa de telecomunicaciones eleva su facturación en los nueve primeros meses del año hasta los 30.401 millones de euros, un 0,5 % más que en el mismo periodo de 2015.


Su CEO, Stephan Richar, está expandiendo el negocio al continente africano mientras que la competencia de precios pesa sobre los ingresos de los dispositivos inalámbricos en su mercado nacional y las regulaciones europeas lastran los ingresos de roaming en la región. En lugar de depender de descuentos está tratando de competir en servicio y calidad de la red, a la vez que promociona servicios de banda ancha de alta velocidad.

Las ventas crecen un 7,8% en España, hasta los 1.288 millones, y un 2,5% en África y Oriente Medio, mientras que los ingresos en Francia caen un 0,6%. La compañía también sufre las consecuencias del proyecto iniciado por la Unión Europea en 2007 para reducir las primas por la intinerancia de datos. Los directivos de Orange informan de que las tarifas de intinerancia más bajas tendrán un impacto de unos 150 millones de euros en 2017.

En este contexto, Orange fracasó en abril en su intento por comprar Bouygues y, por tanto, el sector francés no ha avanzado hacia una consolidación que podría haber aliviado su competencia. En lugar de poder ahorrar costes, Orange se ha quedado atascado con tres grandes rivales.

La francesa informa de que pagará un dividendo de 60 céntimos por acción para el 2016 y reitera su pronóstico de ganancias más altas para el conjunto del año.

Por otro lado, Orange planea comenzar una unidad de banca en Francia en la primera mitad de 2017, después de comprar el 65% de Groupama Bank.