¿Qué tiene que ver Disney con David Beckham? El nexo de unión es el multimillonario inversor activista Nelson Peltz.

Empresario que quiere obtener un asiento en la junta de accionistas de la compañía de entretenimiento para rescatarla de la crisis financiera por la que atraviesa y al que la junta de la firma quiere echar como sea de su lado.

Escucha la entrevista completa en este podcast de Mercado Abierto:

Nelson Peltz, el nexo de unión entre Disney y la familia Beckham

La firma de medios ya se ha negado a darle un lugar en la junta directiva a Peltz, pero aseguró “estar abierto a ideas constructivas que ayuden a mejorar el valor de la empresa”

A ver lo que tienen que ver la empresas de medios que le ha ganado la guerra de suscriptores a Netflix y el futbolista a cuya mujer no le gustaba mucho nuestro país es el inversor estadounidense Nelson Peltz que, por un lado, es el suegro del hijo de David Beckham y, por el otro, el azote para el ratón Mickey.

Reinado efímero de a quien se le encomendó la tarea de recuperar el lustro que había perdido el ratón animado más conocido de la historia moderna. Compañero desde hace algo más de dos años.

A Bob Chapek lo entronaron en febrero de 2020, apenas un mes antes de que nos encerrásemos en casa por un virus maldito con el que ahora hemos aprendido a convivir.

Chapek llegó a la cabeza pensante de una de las mayores empresas de medios de comunicación de nuestro tiempo casi 40 años después de haber empezado a trabajar allí. Chapek era ‘chico Disney’ desde 1993 y tras un periodo en la facción de entretenimiento doméstico y parques de atracciones, recibió el meteórico ascenso.

Ahora el que vuelve es Bob Iger. Sus años al frente de la compañía se conocen como los del Renacimiento: fue él quién planificó éxitos como La Sirenita que del mar salió a buscar a su príncipe o La Bella y la Bestia y el resto de clásicos de la época, compró ABC y la franquicia de los Muppets y potenció los parques de atracciones abriendo, entre otros, Euro Disney en 1992.

Aunque visto todo esto decir que Iger tampoco tiene una carrera precisamente carente de éxitos: la Disney que conocemos actualmente es obra suya, y suya es la visión de ampliar la red de propiedades de la compañía.

Problema en cuentas

Chapek salió y dicen que son por las cuentas que no van bien. La realidad es que la política algo también tiene que ver y el nombre propio está entre las filas del partido republicano. Rob DeSantis, gobernador de Florida y ahora favorito para ser candidato de los conservadores estadounidenses tras el descalabro del histrionismo de Donald Trump en las legislativas de medio mandato de finales del año pasado.

Para solventar las cuentas de la firma, está él. Nelson Peltz quien hace cosa de unos días en la CNBC decía que lo único que busca dentro de Disney es un lugar en la junta de accionistas (él tiene una pequeña parte de acciones) para mejorar su valor en la bolsa, que ha estado bajando en los últimos meses.

Y razón no le falta porque los títulos vivieron un 2022 muy complicado, sobre todo por la pandemia, después de que los parques temáticos y las salas de cine estuvieron cerradas por la pandemia.

En la entrevista de la que hablábamos, Peltz llegó a comprar a Disney con la China comunista, y señalando que la adquisición de la mayor parte de 21st Century Fox por 71.300 millones de dólares en 2019 puso a Disney problemas financieros.

De hecho, Disney ya se ha negado a darle un lugar en la junta directiva a Peltz, pero aseguró “estar abierto a ideas constructivas que ayuden a mejorar el valor de la empresa”.

De momento, Peltz denuncia que Disney se apunta el tanto de un asesinato y que el resto es historia.