Este viernes, las dos mayores petroleras estadounidenses han rendido cuentas y no les ha ido del todo bien en el primer semestre de 2019. ExxonMobil, la mayor petrolera de Estados Unidos, ganó en los primeros nueves meses de este año 8.650 millones de dólares, un 42,8 % menos que en el mismo periodo de 2018.

Un retroceso de las ganancias debido a una caída del precio del crudo que es reflejo de la desaceleración económica internacional.

La compañía con sede en Irving (Texas) facturó 197.765 millones de dólares, un 9,5 % menos que los 218.317 millones de dólares en ventas que obtuvo entre enero y septiembre del año pasado.

Por su parte, la segunda compañía del sector petrolero en Estados Unidos, Chevron, ganó entre enero y septiembre 9.534 millones de dólares, un 14,1% menos que en el mismo periodo del año anterior, unos números a la baja que se acentuaron en el último trimestre (-36 %) reflejo de la caída del precio del crudo y el gas por la desaceleración económica.

La empresa con sede en San Ramón (California) facturó hasta septiembre por valor de 110.166 millones de dólares, frente a los 123.987 millones de dólares del mismo periodo de 2017.

Malos datos trimestrales

Por lo que respecta al tercer trimestre, Exxon Mobile vio cómo su beneficio neto se redujo en un 49,2 % hasta los 3.170 millones de dólares, comparado con los 6.240 millones en el mismo tramo del ejercicio previo.

La facturación en ese periodo fue de 65.049 millones, un 14,9 % menor interanual que los 76.605 millones que ingresó en el tercer trimestre de 2018.

Por su parte, Chevron tuvo un beneficio neto de 2.580 millones de dólares, un 36,2 % menos que en esos tres meses del año pasado.