Peugeot acelera las alzas del sector automovilístico. El grupo PSA sorprende al mercado con sus cifras de la primera mitad del año: gana casi un 20% más y roza los 1.500 millones de euros, bastante por encima de lo esperado, gracias a la compra de Opel-Vauxhall.

El fabricante de coches francés ha conseguido que el negocio Opel-Vauxhall vuelva a registrar ganancias, tras estar atascado en rojo durante casi dos décadas. Recordemos que PSA le compró esta filial a General Motors a principios del año pasado por 2.200 millones de euros.

Bajo la batuta de PSA, Opel-Vauxhall ha ganado más de 500 millones de enero a junio, mientras que el año pasado por esas mismas fechas perdió 180 millones.

En paralelo a las cifras de Opel, las marcas francesas de PSA (Peugeot, Citroen y DS) ha registrado un 8’5% de rentabilidad. Superan el objetivo del grupo fijado para 2022, del 6%.

Los ingresos del grupo automovilístico se han disparado un 40% hasta los 38.600 millones, gracias al éxito de ventas de modelos como los SUV Peugeot 3008 y 5008.