La compañía británica J Sainsbury compra Asda, propiedad de Walmart, en un acuerdo de 7.300 millones de libras (10.000 millones de dólares) que va a transformar el sector de los supermercados. Una operación que ha provocado un ascenso del 19% de los títulos de Sainsbury en la bolsa de Londres.

Sainsbury pagará a Walmart 2.980 millones de libras en efectivo y 4.300 millones en acciones. El acuerdo deja a la empresa estadounidense como principal accionista de la compañía combinada resultante con un 42% de participación.

Si las autoridades de competencia dan el visto bueno, la operación creará un gigante de supermercados que competirá e incluso superaría en cuota de mercado al actual líder del sector británico, Tesco, con 51.000 millones de libras en ventas, 2.800 tiendas y 330.000 empleados.

Se espera que la operación le ayude a competir con Amazon y a mantener los costes bajo control en un momento en que las grandes cadenas de supermercados se enfrentan al crecimiento de los minoristas Lidl y Aldi. Los compradores con presupuestos más ajustados son el público objetivo de Asda, mientras que Sainsbury atrae a un público más acomodado.

Sainsbury espera sinergias de al menos 500 millones de libras derivadas de la operación y no planea el cierre de tiendas. Además, su director ejecutivo, Mike Coupe, desempeñará el mismo cargo en la nueva empresa mientras que Walmart tendrá dos puestos en la junta.

La estadounidense es la que más pierde con esta operación. Compró Asda por 6.700 millones en 1999 y ha informado en un comunicado que espera registrar una pérdida no monetaria de unos 2.000 millones de dólares como resultado de la transacción, dado el valor de las acciones y las tasas de cambio actuales.