Samsung Electronics sorprende al mercado en el arranque de 2019 con una advertencia que aviva los temores que planean sobre la economía mundial y el sector tecnológico en particular. El gigante surcoreano advierte de la primera caída de sus beneficios en dos años debido. En concreto, prevé una caída de un 29% en sus beneficios operativos del cuarto trimestre de 2018 ante un mercado complicado, con una débil demanda para los chips de memoria y los teléfonos  móviles.

La compañía también espera que sus ingresos se reduzcan un 11% coronando unas previsiones que están muy por debajo de lo esperado por los analistas y a pesar de las cuales confía en que la situación de mercado mejore en la segunda mitad del año con más compras de smartphones.

Unos ingresos más débiles en el segundo fabricante mundial de teléfonos inteligentes y semiconductores añade presión a los inversores, sobre todo porque la advertencia llega sólo días después de la realizada por Apple por las pobres ventas de iPhones en China.

El gigante asiático cuenta con el mayor mercado de smartphones del mundo, pero con una economía en desaceleración azuzada por la guerra comercial con Estados Unidos, la demanda de productos tecnológicos está cayendo. A esto se une el hecho de que China ha decidido apoyar más a sus marcas nacionales, lo que ha impactado en las firmas extranjeras provocando que la cuota de mercado de Samsung en el país haya caído al 0,9% desde los máximos del 18,2% de 2013.

A pesar de ello, los chips de la compañía surcoreana todavía alimentan la mayoría de los teléfonos de los principales fabricantes del mundo, incluidos Apple y el líder chino Huawei. Algo importante para la empresa, ya que la partida de chips y procesadores representan más de tres cuartas partes de sus beneficios y un 38% de sus ventas.

Por ello, si Apple vende menos en el mayor mercado de teléfonos del mundo a Samsung le irá mal e incluso podría ver como los precios de sus chips se ven presionados a la baja. La cuestión de fondo es si el mercado de smartphones está ya saturado.

La empresa surcoreana advierte también que el mercado está estancado y es "ferozmente competitivo", lo que presiona los ingresos. Para revertir la situación, su plan pasa por continuar innovando en su línea de productos, por ejemplo con móviles plegables o modelos adaptados a las redes de quinta generación.