Google, Facebook, Whatsapp, Youtube, Instagram, Wikipedia. Todas bloqueadas en China desde hace años aparentemente por proteger la “seguridad nacional”, tal y como están criticando los chinos ahora por parte de Donald Trump. ¿Cuáles fueron los motivos dados por el gobierno y los motivos reales para bloquear estas páginas web? ¿Cómo reaccionaron ellas? Te lo contamos en el siguiente reportaje.

Quizá algunos niños chinos hoy por hoy ni siquiera sepan qué es YouTube porque hace 10 años que la plataforma está bloqueada en China. Los medios de comunicación aseguran que el verdadero motivo del bloque fue la difusión de videos en los que se podía ver cómo las fuerzas de seguridad daban una paliza a un grupo de tibetanos. No pasaron ni 3 meses y en junio de 2009 China ya estaba bloqueando Google por “difundir contenido obsceno”, según el gobierno.

Algo parecido ocurría con Facebook solo un mes después: el gobierno chino bloqueó el acceso a la página web en julio de 2009 porque decía que un grupo de activistas independentistas chinos habían organizado unas movilizaciones a través de Facebook.

A Instagram el turno le llegó más tarde, en 2014, por la celebración de unas protestas en favor de la democracia en Hong Kong, y Whatsapp no fue bloqueado hasta septiembre de 2017 porque se acercaba la reunión del partido comunista y había que “reforzar la vigilancia”. Hasta Juego de Tronos ha sufrido la censura del gobierno chino porque según el Wall Street Journal los chinos no pudieron acceder al último capítulo de la serie.

Se quejan de la contienda tecnológica de Donald Trump, pero China lleva más de una década declarándole la guerra a las empresas de tecnología americanas. Pero, ¿realmente lo hacen por cuestiones de seguridad nacional? Rafael Galán Perpe, economista basado en Shanghai, asegura que el dinero tiene mucho más que ver.

Los chinos no tendrán acceso a Whatsapp, Google o Facebook, pero sí lo tienen a esos mismos servicios en su versión china. WeChat, el homólogo de Whatsapp en el país asiático, lleva 8 años en el mercado y ya es la quinta aplicación más utilizada en el mundo, solo dos puestos por detrás de Whatsapp. Además ya está pisándole los talones en número de usuarios: esta tiene unos 1.500 millones de usuarios activos al mes mientras que WeChat tiene casi 1.100 millones. Tan popular es en China que en torno a un 30% del tiempo que pasan los usuarios en Internet lo hacen en WeChat.

Peor es la competencia que sufría Google en China incluso antes del bloqueo. Baidu, el buscador chino, ya tenía una cuota de mercado de un 76% cuando Google estaba en China. Pero es que, según la firma de investigación Blue Lotus Capital Advisors, si pudiera volver solo podría rascarle el 10% de los ingresos del buscador de Baidu.

Y lo curioso es que Google ya ha intentado regresar a China. En lugar de ofenderse por el bloqueo, ha llegado a ceder ante la censura del gobierno chino para intentar quedarse en China antes de retirarse del país completamente. Pero ocho años después lo volvió a intentar: según unas filtraciones en los medios en octubre de 2018, Google estaba planeando el lanzamiento de una nueva versión censurada de su buscador en China.

Lo mismo ocurría con Facebook en 2016, cuando el New York Times anunciaba que Facebook estaba trabajando en un software especial que se acoplara a la censura china. Tal era la ambición de la red social por volver a China que su fundador, Mark Zuckerberg, ha llegado a recibir clases de mandarín para poder reunirse con Xi Jinping.