Siete bancos, Santander, HSBC, BNP Paribas, Citibank, Standard Chartered, Deutsche Bank y el australiano ANZ, han creado una red de información comercial digital que permitirá una financiación más económica y más sencilla para las empresas.

El objetivo de esta red de grandes entidades es atender la "demanda insatisfecha de financiación en el comienzo de la cadena de suministro", al permitir que las empresas intercambien información con sus bancos de forma fácil y segura y minimizar así los riesgos crediticios.

"Es la primera vez que estos bancos se unen para establecer unos estándares (...) que permitirán un acceso más económico a la financiación gracias a una reducción de los riesgos", asegura Rogier Schulpen, responsable global de financiación de comercio exterior de Banco Santander.

En la financiación comercial, los bancos financian y prestan otros servicios a importadores y exportadores para facilitar el comercio, pero cada entidad trata de forma individual con sus clientes y emplea diferentes estándares.

Al vincular a empresas, proveedores y entidades a través de una plataforma digital estandarizada, la red busca reducir los costes, puesto que las pequeñas y medianas empresas pueden enviar y verificar órdenes de compra y facturas para solicitar financiación comercial a bancos de su elección.

Dado que esos bancos disponen de acceso a información comercial fiable, la red espera mitigar el riesgo de doble financiación e información comercial fraudulenta en toda la industria.

Schulpen afirma que más de 20 bancos adicionales estaban participando activamente en el desarrollo de la red y habían mostrado su interés en participar en proyectos pilotos. Además, los bancos ya se habían puesto en contacto con 60 grandes compañías para participar en el proyecto.

No se ha confirmado todavía un objetivo para el tamaño de la plataforma, pero el responsable de la entidad española asegura que esperaba poder financiar una parte "significativa" de los 1,5 billones de dólares anuales de demanda no satisfecha en la financiación comercial debido a los elevados costes y riesgos.

Se espera que la nueva plataforma esté lista para finales de año y sea totalmente operativa en el tercer trimestre de 2019, después de algunos proyectos piloto.

La red cuenta con una arquitectura abierta y una conectividad estandarizada basada en un modelo de gestión similar a SWIFT, el sistema que utilizan bancos de todo el mundo para enviar información e instrucciones en un formato encriptado a través de un canal seguro.