La compañía tecnológica Toshiba confirma que estudia vender su rama nuclear estadounidense, Westinghouse Electric, o incluso declararla en bancarrota, debido a sus graves problemas económicos.  Las acciones de la empresa nipona han reaccionado con caídas de más de un 13%.


La Bolsa de Tokio reaccionó así a la delicada situación que atraviesa Toshiba, después de que en la víspera la empresa volviera a retrasar la presentación de sus resultados financieros hasta el 11 de abril, y admitiera que baraja diversas opciones para limitar el impacto de las pérdidas de Westinghouse.


El consejero delegado de Toshiba, Stoshi Tsunakawa anuncia que está barajando distintas opciones para acogerse a la protección de la normativa estadounidense para quiebras. "Es uno de nuestros mayores retos para bloquear el riesgo que viene del negocio de la energía nuclear en el extranjero. Estamos estudiando opciones como la venta de la participación mayoritaria de Westinghouse para separarla financieramente de nuestro grupo", asegura.

A raíz de esta medida, el operador de la bolsa nipona ha decidido situar sus acciones bajo supervisión, mientras determina si los títulos deben dejar de cotizar en caso de que Toshiba no revise su sistema de gestión interna.