Vestas echa el cierre en León. A su paso, arrasa con los 361 trabajadores indefinidos de la planta de fabricación en Villadangos del Páramo. Para la provincia supone la pérdida de unos 2.000 empleos directos e indirectos, según los sindicatos.

La compañía danesa es la principal competidora de Siemens Gamesa en la fabricación y venta de aerogeneradores. Aparte de la planta de Villadangos, la filial de fabricación en España cuenta con otras dos plantas: una en Daimiel (Ciudad Real) y otra en Viveiro (Lugo).

El motivo del cierre: el ahorro de costes. No es que la planta de Villadangos no fuese rentable, es que sale más barato ensamblar las piezas en China que en España. Así nos lo cuenta Jesús Alonso, uno de los trabajadores de la planta y militante de la sección sindical de CNT-Vestas.



A los trabajadores de la planta la decisión no les ha pillado del todo por sorpresa.  El hecho de que se acumulasen máquinas sin fecha de salida o que la planta trabajase cada vez más al día a día, sin anuncios de futuros proyectos, levantó las sospechas.

 

Ante estos indicios, los trabajadores iniciaron a finales de junio paros de dos horas que luego se incrementaron a 4 y a 8 determinados días, hasta que el 16 de julio entraron en huelga indefinida.

Pero el debate no estaba abierto. En el momento en el que se formó el conflicto, los sindicatos fueron excluidos de la mesa de comité de huelga. Las informaciones sobre los avances de las negociaciones llegan a cuentagotas e inestables.

Los trabajadores prefieren firmar un despido. Las soluciones que se ponen sobre la mesa son otras.