El fabricante chino de teléfonos Xiaomi ha seleccionado a Citic Securities, Morgan Stanley y Goldmanc Sachs para participar en su oferta pública inicial, según fuentes de Reuters. Se espera que la compañía debute en la segunda mitad del ejercicio en Hong Kong y podría ser la salida a bolsa más grande del mundo desde el debut de Alibaba.

Además, más bancos podrían unirse a la operación, como Credit Suisse, Deutsche Bank, JP Morgan y, al menos, dos entidades chinas, que actúen como bancos coordinadores.

El acuerdo podría valorar a Xiaomi en 100.000 millones de dólares. La compañía alimenta las expectativas de los inversores e informa a los bancos que superará sus objetivos de ingresos anuales hasta en un 18%. Se estima que ganará al menos 1.000 millones de dólares netos en 2017 y 2.000 millones ya en 2018.

Después de un mal ejercicio de 2016, cuando perdió cuota de mercado, el fabricante se ha recuperado en 2017 al modernizar sus modelos y presionar en mercados como India, donde rivaliza con Samsung Electronics como el mayor proveedor del país. Precisamente sus rivales, como Lenovo o ZTE, cotizan a la baja en el Hang Seng tras conocerse los avances en la salida a bolsa.

Bajo la presidencia de Lei Jun, Xiaomi busca ingresar en mercados desarrollados para smartphones a medida que consolida su posición en emergentes, como India o Rusia. La empresa llegó a España el año pasado y también podría estar negociando con operadores en Estados Unidos para vender dispositivos en este mercado, territorio de Apple por el momento. Además de teléfonos Xiaomi ha respaldado docenas de nuevas empresas que producen una amplia gama de productos.