El que iba a ser uno de los mayores debut en bolsa del año termina con dudas. Los títulos del fabricante chino de teléfonos inteligentes Xiaomi se han estrenado en Hong Kong con descensos de hasta el 6%. Sus títulos han llegado a tocar los 16 dólares hongkoneses, frente a los 17 de la oferta pública inicial, en la parte baja de la banda orientativa.

Aun así, ha recaudado 4.720 millones en la que ha sido la mayor salida a bolsa de una tecnológica en cuatro años, desde la salida a bolsa de Alibabá en 2014, con 2.180 millones de acciones vendidas.

La compañía china es actualmente el cuarto mayor fabricante de teléfonos inteligentes del mundo y su debut en el mercado bursátil coincide con el inicio de la guerra comercial entre Estados Unidos y China. El fundador de la firma, Lein Jun, reconoce que el momento es “crítico” en las relaciones entre ambas potencias, lo que está pasando factura a unos mercados “en constante cambio”. A pesar del decepcionante debut, Lein confía en que la empresa “puede aún afrontar el desafío y diferenciarse”.

Antes de la salida a bolsa, Xiaomi preveía alcanzar un valor de mercado de 54.000 millones de dólares, lejos de los 100.000 millones que se había marcado como objetivo inicialmente y que llevaban a pensar que su debut sería el mayor de los últimos años.

Además del impacto de la guerra comercial, algunas casas de análisis locales citan hoy un precio demasiado alto o la falta de consolidación de la marca, como algunos de los motivos de su descenso en bolsa. Algunos inversores creen que también se debe al hecho de que todavía se ve a Xiaomi como un fabricante de hardware más que como una empresa de servicios de internet.

La salida a bolsa de Xiaomi se ha analizado como una prueba clave sobre lo que se puede esperar en la segunda mitad del año en el mercado de Hong Kong, que busca competir contra la industria tecnológica estadounidense y donde están pendientes varios estrenos en bolsa, como el de China Tower, el mayor operador de torres móviles del mundo con una OPI calculada en hasta 10.000 millones de dólares.