En tiempos de incertidumbre, las cosas pueden cambiar mucho en el mundo de la inversión. A mayor volatilidad, mejor apostar por la seguridad de los bonos. Pero tampoco hay que olvidarse de las oportunidades que puede dar la renta variable. Y para tener lo mejor de todos los mundos sin tener que invertir por separado, aquí entran en juego los fondos multiactivos. Una variable de los fondos mixtos (que incluyen renta variable y renta fija) porque pueden incorporar a la cartera todo tipo de activos. Escucha el reportaje sobre los fondos multiactivos en el siguiente podcast.

Y en un entorno económico como el que vivimos ahora -con muchos países en desaceleración y con un horizonte que más bien pinta negro- parece fácil pensar que los fondos multiactivos son una buena apuesta. Mauro Loran, director de desarrollo de negocio en Aberdeen Standard Investments Iberia, cree que la clave aquí es incluir activos alternativos. El motivo: "por culpa de los bancos centrales la correlación entre los activos tradicionales ha subido mucho, por eso hay que buscar otras fuentes".

Unos meses antes del descalabro de las bolsas de otoño y antes de que empezara a hablarse de la desaceleración y la temida recesión, los fondos multiactivos europeos estaban experimentando una tendencia positiva: en mayo de 2018 fue la única categoría de fondos en Europa que mostraba ventas netas positivas, que se situaron en 9.800 millones de euros. Pero, ¿cuáles son los factores que han llevado a ese auge de los fondos multiactivos? Sorprendentemente, una de las claves para Borja Fernández-Galiano, jefe de ventas de Dunas Capital, es el envejecimiento poblacional y la necesidad de ahorrar más porque vivimos más años.

Entre las ventajas de los fondos multiactivos está su precio, nos dice Fernández-Galiano. Sale más barato invertir en todos esos activos a través de un fondo multiactivo que hacerlo por separado. Pero hay que ir con cuidado. Al ser un ‘mix’ de productos muy diferentes entre sí, los fondos multiactivos tienen un peligro que se podría comparar con lo que ocurre en la gastronomía. Poner muchos ingredientes en un plato puede salir bien y convertirse en ‘cocina de fusión’ o salir un poco peor y convertirse más bien en un plato ‘sin ton ni son’. Por eso, los expertos son muy claros: hay que asegurarse de que quien nos gestiona el fondo conoce bien todos los activos que hay en él.