Una de las razones es la represión de Pekín contra la industria de la educación y el énfasis en la prosperidad común, entendida como la búsqueda de una riqueza moderada para todos.

Desde 2021 las consultas sobre la creación de una “family office” en Singapur se han duplicado en Jenga, una firma de servicios corporativos y de contabilidad, según su fundadora Iris Xu.

La mayoría de las consultas provienen de personas en China o emigrantes del país con motivo de las protestas que afectaron la economía de Hong Kong en 2019.

Si Singapur resulta atractivo es en parte porque no tiene un impuesto sobre el patrimonio además de que parte de su gran comunidad habla chino mandarín.

Son muchas las firmas en Singapur que están ayudando a los chinos ricos a trasladar sus activos a la ciudad-estado a través de la estructura de family office según fuentes del CNBC.

En Singapur, la creación de una oficina familiar generalmente requiere al menos 5 millones de dólares en activos siendo la “family office” una empresa privada encargada de la gestión de inversiones y patrimonio.

EE.UU. mayor inversionista en Singapur

El rápido crecimiento económico de China ha generado 626 multimillonarios en solo unas pocas décadas superado por los 724 de Estados Unidos, unidos en su mayoría el último año.

Los estrictos controles de capital de China continental tienen que ver con estos movimientos ya que limitan la capacidad de esos multimillonarios para sacar dinero del país.

Pese a los movimientos en la ciudad-estado son muchos otros clientes chinos los que trasladado activo a Hong Kong antes que trasladarlos a Singapur.

Si Singapur es visto como el “destino clave” de inversión china es en parte gracias a la última reunión entre su primer ministro, Hsien Loong y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.

Joe Biden ha confirmado sus relaciones con la ciudad-estado además del interés económico estadounidense en Singapur: “tenemos profundos lazos comerciales y económicos”.

Ambas partes buscan promover un crecimiento económico de base amplia en todo el Indo-Pacífico, para impulsar una prosperidad duradera en toda la región.

Las conversaciones se han producido al conocer que Singapur es el segundo mayor inversionista asiático en EE.UU. y este último es el mayor inversionista en la ciudad-estado.