La OPEP y sus aliados ceden a la presión de Estados Unidos y firman un aumento de la producción de petróleo mayor de la esperado hasta los 648.000 barriles diarios en julio y agosto, lo que permite a Arabia Saudita bombear más crudo y allana el camino para un posible acuerdo energético con Washington.

La medida un cambio significativo para los saudíes, que se han resistido a los llamados de Estados Unidos, Reino Unido y otros países occidentales para extraer más petróleo a fin de reducir el auge de los precios como resultado de la invasión rusa de Ucrania .

Hasta ahora, el grupo se había dedicado a firmar una serie de aumentos mensuales de producción de alrededor de 430.000 barriles diarios que no han hecho surtido efecto para evitar que los precios del petróleo superen los 100 dólares el barril desde la invasión del 24 de febrero.

El nuevo acuerdo de suministro de OPEP+ traerá un aumento de suministro ya planificado para septiembre a julio y agosto, poniendo fin de manera efectiva a un sistema de cuotas de dos años que ha ayudado a que los precios del petróleo aumenten casi un 500% desde las profundidades de la crisis de la pandemia de la COVID-19.

A la espera

Arabia Saudita y otros miembros de la OPEP siguen preocupados por el nivel de capacidad de producción adicional disponible, por lo que aún dudan en aumentar la producción demasiado rápido, por temor a que la escasez actual en el mercado petrolero pueda convertirse en una escasez total más adelante en 2022.