El periodo 2021-2023, traza la hoja de ruta para la modernización de la economía española y la creación de empleo tras la crisis del COVID-19 que todos esperemos deje ser protagonista de portada. Sin duda aspectos como la transición ecológica, la igualdad de género, la cohesión social y territorial y la transformación digital marcaran la hoja de ruta, cimentado todo sobre políticas activas que se centren en la agenda urbana y rural, incluyendo la lucha contra la despoblación, y donde el desarrollo de tecnologías como la agricultura de precisión tomaran un destacado protagonismo. Por otro lado, el desarrollo de infraestructuras y ecosistemas resilientes y la transición energética justa e inclusiva, completaran el mapa del desarrollo hacia una economía digital basada en el bienestar colectivo.

Este 2022 deberá poner especial atención en avanzar en una Administración del siglo XXI mediante la digitalización de los servicios comunitarios. Otra tarea imprescindible es la modernización y digitalización del tejido industrial de las pymes, fundamental para hacerlas más competitivas. La pandemia ha puesto de manifiesto que es necesaria una inmersión digital en España, donde tanto las pymes como los autónomos demandan una especial atención.

La nueva economía exige políticas de empleo más solidarias donde la formación y el desarrollo de capacidades digitales, serán sus pilares fundamentales. Avances tecnológicos como el acceso móvil a Internet de alta velocidad, la inteligencia artificial y el machine learning, la adopción masiva del big data analytics o el cloud computing, conducirán el crecimiento económico. La disponibilidad del talento local se convertirá en un factor clave para la decisión sobre la ubicación de importantes compañías y en esto España cobra un importante protagonismo como alternativa a quienes consideran los costes laborales, como el principal factor para su implantación. Los cambios nos exigirán ir adaptándonos a convivir en la nueva frontera humano-máquina-algoritmo, pues tareas abrumadoramente realizadas hoy por humanos, como la comunicación e interacción, coordinación, asesoramiento y toma de decisiones, experimentarán crecimientos en su grado de automatización. Entramos en un año decisivo y España se juega su futuro y donde los fondos NGEU serán una gran oportunidad para consolidar nuestro crecimiento.