El siglo XX consolidó y evidenció a la geopolítica como herramienta estructuradora del mundo, pero hoy en día no hay fenómeno más científico, cultural y geopolítico que Internet. Barak Obama dijo que “hoy la banda ancha no es un lujo, es una necesidad”. Ciertamente Internet no es un derecho humano como la libertad de expresión, pero para que existan los derechos humanos, Internet es fundamental.

Desde la sociedad civil se ha propuesto muchas veces un modelo de vanguardia basado en el código abierto, tanto para el acceso a la red, como para el desarrollo de aplicaciones gubernamentales, pero por contra en muchos gobiernos, se ha ignorado esta posibilidad de free code y se compra software a los grandes fabricantes.

Se exige que los gobiernos optimicen el control sobre el uso ilegitimo de Internet

Pero para que el derecho de acceso no se convierta en un territorio donde todo vale, se exige que los gobiernos optimicen el control sobre el uso ilegitimo de Internet máxime si se utiliza inteligencia artificial (IA). La Autoridad de Protección de Datos del Reino Unido, elaboró la guía “Explaining decisions made with AI”, donde se relacionaron los conceptos del funcionamiento de la IA y su impacto en las personas.

Nueva Zelanda fue el primer país en aprobar una regulación del uso de algoritmos por organismos públicos, con la promulgación de la Carta de Algoritmos de Nueva Zelanda, que establece los principios que deben aplicarse cuando el uso de un algoritmo revele un riesgo significativo para los derechos de los ciudadanos, tales como la transparencia, protección de la ciudadanía, adecuación del uso de datos, protección de la privacidad, la ética y los derechos humanos, y la supervisión humana.

La Comisión Europea propone prohibir la inteligencia artificial para aquellos usos de “vigilancia indiscriminada aplicada de manera generalizada a todas las personas físicas sin diferenciación”, o su utilización en sistemas predictivos que exploten las vulnerabilidades de las personas. No debería sorprendernos que el reconocimiento facial sea el primer aspecto importante de la IA que se exija cumplir con las regulaciones gubernamentales. Esta tecnología es muy intrusiva y puede afectar directamente la vida de todos los ciudadanos de muchas maneras.

Nuestros derechos digitales están en juego...