Es evidente que, igual que tras una tempestad vendrá la calma, tras la pandemia, nos esperan los fondos europeos que según datos del informe “CaixaBank 'Fondos Europeos NGEU: La gran palanca para el salto digital”, la inversión en digitalización puede aumentar el PIB español un 0,3% ente 2021 hasta 2025. En el largo plazo, es decir, en el periodo de 2026 y 2041, el impacto anual medio de la inversión en digitalización sobre el PIB sería de un 0,07%. España será, junto a Italia y Portugal, de los países más beneficiados. Los incrementos anuales del PIB oscilan entre el 0,3% y el 0,6% para Italia, España y Portugal, los países con una mayor recepción de fondos y en cuanto al desembolso en la digitalización con respecto al PIB, se calcula que Italia, Portugal y España recibirán entre el 2% y el 3% de su PIB, siendo en el caso de Francia y Alemania menos favorable, al recibir menos del 0,5% de su PIB.

En materia de digitalización, los analistas de CaixaBank señalan que el Plan de Impulso a la Pyme, con una inversión de 4.894 millones de euros, que buscará favorecer el uso de soluciones digitales a través de subvenciones, la creación de 'hubs' digitales innovadores y el Plan Nacional de Competencias Digitales, orientado a la capacitación digital del conjunto de la sociedad española, serán los grandes motores para alcanzar el objetivo de digitalización.

Todo esto viene a potenciar el actual ritmo de digitalización de las empresas españolas cuyo proceso se ha acelerado con motivo de la transformación impuesta por el estado de crisis subyacente por el COVID-19. En España, el 80% de las empresas ya están en pleno proceso, pero solo un 30% tienen hoja de ruta y en concreto, de ellos un 7%, considera la transformación digital, como no prioritaria.

Hay que tener en cuenta la posición de partida en lo que respecta a nivel de digitalización, donde España se sitúa por debajo de la media europea y fuera del top 40 mundial……. El futuro no espera. O tomamos el tren ahora, o nos quedamos atrás definitivamente.