Por Samanta Chocrón Bertella

Corre en Rosa es un proyecto que nace de la mano de la oncóloga Lucía González Cortijo del Hospital Quirón Pozuelo, una corredora popular que hace tiempo quería unir su profesión y sus ganas de ayudar a sus pacientes, con su pasión.


González Cortijo empezó a correr por hacer algún tipo de deporte y al poco tiempo se dio cuenta de lo bien que se sentía corriendo. Ahí fue donde se le ocurrió la idea de trasladar esa sensación a sus pacientes. Llevaba mucho tiempo tratando de concienciar a las enfermas de cáncer que hicieran ejercicio, que caminaran durante la quimioterapia, sobre todo después de los cambios hormonales que sufrían (sobrepeso).


Como le costaba mucho en las consultas lograr convencer a sus pacientes,  se le ocurrió hacer un programa piloto. Empezó a hablarlo con cardiólogos del Hospital Quirón y médicos responsables del deporte. Pensaron en buscar algún entrenador, pero fue complicado porque no tenían sitio físico para realizar las actividades y tampoco financiación para pagar a un profesional del deporte.


Encuentro con Ramiro Matamoros


Sin embargo, la doctora nunca bajó los brazos, y por esas casualidades de la vida, un día estaba corriendo en un parque cerca de su casa, a unas horas que nunca solía entrenar y se encontró a Ramiro Matamoros. Ella no le conocía, él se paró a su lado y le preguntó si podía correr con ella. González Cortijo le dijo que sí. En ese entrenamiento Matamoros le contó su vida y comentó que estaba entrenando a grupos en San Sebastián de los Reyes, es el Director Deportivo de Clínica Menorca. La Doctora le contó su proyecto y automáticamente él le dijo: "cuenta conmigo".




A la derecha, la oncóloga Lucía González A la izquierda, la oncóloga Lucía González

Así nació Corre en Rosa hace un año. De casualidad, mientras la oncóloga entrenaba el destino quiso que se cruzara con el atleta popular que alcanzó gran fama en los años 80, ganador de varias pruebas como San Silvestre Vallecana, Maratón de Madrid y Valencia, la Carrera del Agua y  Medio Maratón de Moratalaz.


"Unirse al deporte tiene dos beneficios importantes que ayudan a las mujeres que sufren de cáncer: uno, y el más importante, el ejercicio algo más que moderado puede mejorar la supervivencia de las pacientes con cáncer de mama; dos, la parte psicológica, el venir a correr todas juntas hace que las chicas se sientan identificadas", destaca González Cortijo. El objetivo para Matamoros es que las mujeres se acerquen a entrenar y se lo pasen bien, que se olviden de la enfermedad por un rato y disfruten haciendo deporte.


Son más de 11 monitores de Clínica Menorca los que se entregan a esta causa, los que deciden regalar horas de entrenamiento. Corre en Rosa es una forma de luchar no sólo contra los efectos secundarios de los tratamientos para combatir el cáncer, sino también para poner en contacto a mujeres que están pasando por la misma situación.


Entrenan los martes por la tarde y los jueves por la mañana en Pozuelo de Alarcón, Madrid. Si quieres ponerte en contacto con ellas puedes seguirlas a través de sus redes sociales: Facebook, Twitter e Instagram.


Puedes escuchar también el reportaje de audio que realicé con declaraciones de mujeres del colectivo Corre en Rosa aquí:




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