La ansiedad, es la forma de responder ante situaciones, reales o imaginarias, que se perciben como amenazantes. Así, psicólogos en Málaga como PsicoAbreu señalan que la ansiedad es un mecanismo de defensa similar al miedo.

Es entonces una respuesta normal y adaptativa ante situaciones cotidianas como hablar en público o al caminar por una calle oscura. En este sentido, cierto grado de ansiedad es favorable, pues promueve el estado de alerta. En condiciones normales, la sensación de ansiedad suele pasar una vez que desaparece el peligro.

El problema surge, cuando la ansiedad no cede, impidiendo que la persona haga frente a la situación. Entonces, la ansiedad adquiere carácter patológico, ocasionando diversos síntomas a nivel psicológico, físico y emocional.

En este punto, la sensación de ansiedad permanece a lo largo del tiempo, tornándose cada vez más intensa. Surge entonces de forma espontánea, ante estímulos que normalmente no derivarían en una respuesta ansiógena o nerviosa. Esta manifestación inadecuada afecta el desarrollo de las actividades diarias de cualquier persona.

En el manejo de los cuadros de ansiedad y los nervios, es fundamental identificar los síntomas. Si bien, estos pueden variar de persona en persona, los más comunes son sudoración, taquicardia y opresión en el pecho.

Una vez se identifican los síntomas, entonces es posible tomar medidas para disminuir la ansiedad y los nervios. Algunos trucos pueden generar alivio rápidamente. No obstante, ante ataques severos o frecuentes, lo mejor será acudir al especialista como PsicoAbreu en Málaga.

Analizar la situación

Ante la sensación desmedida o inadecuada de inquietud y miedo, especialistas como Psicólogos Málaga PsicoAbreu, aconsejan tomarse un momento para analizar las circunstancias. En primera instancia, se debe examinar si la situación verdaderamente representa una amenaza. Preguntarse sobre si lo sucedido pone en peligro la vida, o impide que ésta continúe su curso, puede ser de gran ayuda.

Cuando se trata de ansiedad, muchas veces la percepción y el poder del pensamiento son clave. Por ello, al someter el problema al pensamiento lógico, es posible concluir que la situación no es tan grave como se consideró en primera instancia. Incluso en algunos casos, tras el análisis se concluye que lo que se consideró como un peligro es inofensivo o simplemente no es real.

Este breve análisis ayuda a identificar los aspectos que generan la ansiedad. En consecuencia, tanto si se trata de situaciones reales o no, se pueden crear soluciones y ejecutar acciones para eliminarlos o enfrentarlos.

Pensar en algo agradable

Como se ha señalado las situaciones que desencadenan la ansiedad y los nervios, son producto muchas veces de la imaginación. Pueden existir componentes reales, pero sin duda alguna, la ansiedad es como una lente que todo lo magnifica. La mente es en estas circunstancias una gran enemiga.

No obstante, es posible usar el poder de la mente y la imaginación para controlar la ansiedad y los nervios. Para ello, se puede hacer uso de la visualización como herramienta de relajación.

Se debe proceder entonces a crear mentalmente escenas tranquilizantes. Puede tratarse de recuerdos agradables o felices. También se pueden construir imágenes completamente nuevas, es decir de situaciones que no se han vivido pero que son igualmente relajantes.

Visualiza escenas y momentos felices o situaciones agradables. Mientras te esfuerzas por que las imágenes positivas lleguen a tu mente, la ansiedad no podrá continuar. En cualquier caso, indistintamente de las imágenes que se decida visualizar, resulta importante mantener una actitud muy positiva.

Despejarse

Cuando tras analizar el problema, la ansiedad y los nervios no ceden. Entonces, los psicólogos profesionales de Málaga, PsicoAbreu, aconsejan ocupar la mente en otra cosa, es decir no enfocarse en el problema. Así, la práctica de cualquier deporte no sólo sirve de distracción, sino que también ayuda a relajarse gracias a la segregación de endorfinas y otros neurotransmisores que ayudan a sentir una mayor calma y tranquilidad.

No obstante, durante un episodio de ansiedad y nervios, es posible que no se tenga ánimo de hacer ejercicios. Por ello, una estupenda alternativa es dar un paseo. Por ejemplo, salir a caminar por el parque hasta que se esté cansado.

Relajarse

La meditación, así como los ejercicios de respiración y el mindfulness son sumamente beneficiosos para controlar la ansiedad y los nervios. El fin de estos, es vaciar la mente, dejándola en blanco.

No se trata así de luchar contra los pensamientos negativos que puedan surgir. Sino de dejarlos pasar para concentrarse en las sensaciones del cuerpo. La práctica de este tipo de técnicas puede acompañarse de música relajante que favorezca la tranquilidad.

Consultar con el especialista

Si ninguna técnica funciona, o si la ansiedad reaparece al poco tiempo, entonces lo mejor será acudir a especialistas. Pues, es posible que se requiera de tratamiento psicológico.

En Málaga, se encuentra el equipo de profesionales especializados de Psicólogos Málaga PsicoAbreu con más de 24 años de experiencia en el tratamiento psicológico de adultos, niños y adolescentes. Así, es posible recibir la ayuda necesaria para controlar los nervios y la ansiedad en cualquiera de sus tres centros en la ciudad.