El programador Vitalik Buterin, conocidísimo por ser el cocreador y figura más emblemática de Ethereum, hizo una donación importantísima a Ucrania, país que está en guerra con Rusia. En concreto, dona 5 millones de dólares en Ethereum a Ucrania luego de que el ejército de la enorme nación invadiera su territorio a fines de febrero.

Lo interesante es que Buterin es de origen ruso: nació en ese país, pero se crió desde pequeño en Canadá y tiene también esa nacionalidad. Su postura desde el principio de la guerra, incluso desde antes, fue condenar enérgicamente la acción cometida por Rusia. Él demuestra cómo muchos rusos (tanto los que viven en el país, como los que han migrado) están absolutamente en contra de la acción bélica impulsada por el presidente de esa nación, Vladimir Putin.

Pero él no solo se quedó con palabras, como dijimos, también decidió dar un apoyo económico a Ucrania. Según información publicada en Twitter por organizaciones ucranianas, Buterin hizo una relevante donación, que suma los USD $5 millones en la criptomonedas de su creación, Ethereum.

Específicamente, Buterin donó 750 ethers (ETH) a Unchain Fund, un proyecto sin fines de lucro creado por activistas de Blockchain para apoyar a Ucrania con ayuda humanitaria, tuiteó el fondo ayer.

Como dice el tweet, Buterin también donó la misma cantidad a Aid For Ukraine, un fondo de ayuda creado por el Ministerio de Transformación Digital de Ucrania, como se confirmó en la página de Twitter de la organización, también ayer.

Sin vanagloriarse

Como comenta el tweet, solo se conoce esta información por la difusión hecha por las organizaciones. Buterin no ha hecho mención a estos donativos en sus redes sociales ni en ninguna parte, y solo se revelaron gracias a su nombre de dominio registrado en el Servicio de nombres Ethereum (ENS), ‘vitalik.eth‘, desde el cual transfirió las donaciones.

Ni siquiera respondió a los agradecimientos de las instituciones ni a las cientos de felicitaciones de seguidores. Sin duda, prefiere permanecer en el bajo perfil y no vanagloriarse de su acción.