España vuelve a la primera línea de la carrera espacial. El titular es que de aquí a unos años habrá españoles entre los asteroides con el orgullo que eso, para nosotros, como sociedad representa o, al menos, debería representar.
Hasta ahora el exministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque, había sido el único que había llevado la rojigualda a donde están las estrellas después de formar parte del programa de la ESA entre 1992 y 2006.
En ese tiempo Duque viajó al espacio en dos ocasiones: una en 1998 y otra en 2006. Antes que él, Miguel López-Alegría (nacido en España, pero criado en Estados Unidos) había viajado al espacio con la NASA.
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1969, y el hombre llegó a la Luna. El Apolo XI despegó desde del Centro Espacial Kennedy en Cabo Cañaveral, Florida. Llevaba a bordo a Neil Armstrong, Edwin Aldrin y Michael Collins decididos a hacer historia en aquella complicada misión para la que habían sido preparados: ser los primeros seres humanos en pisar la Luna.
Tras cuatro días de viaje, haber abandonado la órbita terrestre y posarse en la superficie de nuestro satélite. Ellos si consiguieron atrapar y dejar su huella - o la bandera - de unos Estados Unidos que se proclamaron ganadores de la Gran Carrera Espacial.
Aunque muchos ahora digan que si se lo inventaron. Que si los soviéticos llegaron antes o, incluso, que todo que un gran montaje cinematográfico. Teorías de la conspiración que hoy se quedan - como quien dice - en agua de borrajas.
Pero Armstrong llegó. Tomaron fotografías, manejaron una cámara de televisión (gracias a la cual los espectadores de todo el mundo pudimos asistir a sus hazañas), colocaron una bandera de Estados Unidos y depositaron una placa metálica con la siguiente inscripción: "Aquí los hombres del planeta Tierra han puesto el pie sobre la Luna por primera vez. Julio de 1969. Hemos venido en paz en nombre de toda la humanidad”.
Y todavía no hemos vuelto aunque estamos camino de ello. Las mentiras caen por si solas y reescribir la historia, ahora, ya no es una opción aunque sí que pensamos en engrosar los libros que dan cuenta de nuestro paso por este planeta.
Sanos y salvos
La hazaña espacial finalizó cuando el módulo de mando cayó en aguas del océano Pacífico, no lejos de Hawái el 24 de julio. Luego, los astronautas tuvieron que someterse a una cuarentena, ya que podía darse la posibilidad, aunque casi remota, de que hubieran traído algún germen desconocido del satélite.
Los hombres de la Tierra habían caminado sobre la superficie de la Luna y habían regresado sanos y salvos a casa.
¡Ojo!
Además, de la mano de Descifrando La Guerra damos alas a la nueva iniciativa de crowfunding de su sitio web disponible en Goteo.org
Hablamos en Capital Radio con los españoles elegidos por la Agencia Espacial Europea (ESA) para ser parte de la próxima generación de astronautas que irán a las estrellas
