Estados Unidos y China son los protagonistas de una guerra comercial que parece no tener fin. Y en mitad de la pelea entre estas dos potencias mundiales, nos preguntamos quién sale beneficiado de este conflicto que cada vez más se parece a un combate de boxeo. Ambos se propinan golpes duros pero ninguno de los dos cae a la lona.

Según datos de la Conferencia de Comercio y Desarrollo de las Naciones Unidas, las exportaciones de China han bajado en 200 mil millones de dólares. Las empresas extranjeras compran menos en el país asiático y exigen a las compañías chinas un descuento en los precios para compensar el alto precio. Como ocurre en la mayoría de deportes de contacto, no hay golpe sin respuesta, y este aumento de los aranceles le ha supuesto un coste comercial de 90 mil millones de dólares a Estados Unidos.

Parece que aún quedan varios asaltos para que finalice la pelea. Y es que desde Washington han afirmado que se aumentarán los aranceles a los productos chinos entre un 10% y un 25%. Esta medida afectará a cerca de 6.000 productos. Para Estados Unidos este pretende ser el golpe final que le dé la victoria en esta batalla comercial.

Mientras estos dos grandes púgiles económicos están en combate, otros se aprovechan de la situación  para beneficiarse. Existen una gama de países que han absorbido este volumen de negocio. La Unión Europea ha mejorado sus exportaciones en más de 70 mil millones de dólares, México en 28 mil millones de dólares y Japón en cerca de 24 mil millones de dólares.