Los jóvenes españoles tienen difícil emanciparse. Con respecto a sus iguales europeos, la diferencia es abismal. Entre los 16 y los 29 años, el 16,3% de los españoles están emancipados, por casi el 32% de los europeos. Para hablar de ello visita Capital Radio José Ignacio Conde-Ruiz, subdirector de Fedea y catedrático de Fundamentos del análisis Económico en la Universidad Complutense de Madrid. Es además, autor de La Juventud Atracada, publicado el pasado junio.
Escucha la entrevista de José Ignacio Conde-Ruiz en Mercado Abierto, con Pedro Díaz:
El subdirector de Fedea y catedrático de Fundamentos del Análisis económico en la Universidad Complutense de Madrid analiza en Capital Radio la situación de los jóvenes en España, con especial foco sobre la emancipación.
Las causas
Aunque afirma que la lista de causas que explican la tardía emancipación de los jóvenes en España es más extensa, Conde-Ruiz identifica tres grandes problemas. El mercado laboral "muy precario" en el que se introducen. Lo cual provoca que sus carreras profesionales "sean más intermitentes, con tiempos parciales y salarios muy bajos". Lo cierto es que el salario mediano entre la población joven en España cerró 2023 en 1.005 euros en 12 pagas, mientras que el alquiler medio ascendió a 944 euros, un 93,9% de dicho salario.
Y es precisamente el mercado de la vivienda el segundo gran problema que describe el profesor. "La principal razón de los altos precios es que no hay suficiente oferta de vivienda", indica. Especialmente dentro de las ciudades, "donde se concentra el crecimiento económico y los jóvenes se ven obligados a desplazarse". De esta forma, la demanda se incrementa mientras la oferta se mantiene. Es decir, los precios se incrementan. En resumen, "precariedad y salarios bajos con unos precios altos que dificultan la emancipación".
El tercer factor determinante es, según Conde-Ruiz: "una ausencia total de políticas que favorezcan a los jóvenes". Al final, sentencia: "todo esto genera que les cueste emanciparse y, cuando lo consiguen, la calidad es muy baja. Casi 4 de cada 10 lo hacen en casas compartidas con más jóvenes".
