Contra pronóstico, la Justicia Europea ha dado la razón a la Superliga. La sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea califica de “ilegales” las normas de FIFA y UEFA que supeditan a su autorización previa cualquier proyecto de nueva competición de fútbol de clubes. Pero lo cierto es que la situación no cambia demasiado. Desde el punto de vista más pragmático, todo sigue en el aire.

Que FIFA y UEFA actuaban desde una posición de poder ya es un hecho irrevocable. Pero la misma sentencia asegura que la decisión final no implica “que una competición como el proyecto de la Superliga deba ser necesariamente aprobado”.

Las consecuencias del SÍ de la Justicia Europea a la Superliga

Según el TJUE, tanto FIFA como UEFA actuaban desde una posición de abuso de poder, aunque no implica que "la Superliga deba ser aprobada".

Para analizar la situación es necesario observar con perspectiva la fotografía. Aquel proyecto inicial que Florentino Pérez anunciaba en televisión en 2021 para ponerse en contra a buena parte del fútbol mundial parecía condenado a morir antes incluso de su existencia.

FIFA y UEFA anunciaron represalias a los promotores, e incluso anticiparon sanciones para quienes participaran en la nueva competición, ante lo que Superliga impuso una demanda ante el Juzgado de lo Mercantil n17 de Madrid alegando comportamiento anticompetitivo y actitud que atentaba contra las normas europeas de competencia.

Entretanto, la UEFA castigó a los nueve clubes que se arrepintieron y abandonaron el nuevo formato. Se quedaron sin el 5% de sus ingresos de competiciones europeas durante una temporada y pagaron 15 millones de euros en concepto de donación.

Un bono de mil millones

Real Madrid y Barcelona se aseguraron un bonus de fidelidad en 2021 según el cual quienes abandonaran la competición tendrían que pagar una penalización de 300M de euros al resto de clubes.

Es decir, los dos equipos más galardonados de España podrían embolsarse 1.000 millones de euros por la huida del resto de clubes que participaron del proyecto inicial. Una 'palanca' inesperada que, a falta de Superliga, podría paliar las dificultades económicas de los blaugranas.