Arranca para España la presidencia de la Unión Europea. Por delante, seis meses en los que Pedro Sánchez y el vencedor del 23 de julio tienen que afrontar una serie de retos y debates en el marco del Consejo de la UE que analizamos con Raquel García, investigadora del Real Instituto Elcano.

Retos y oportunidades de la presidencia española de la UE

Analizamos con Raquel García, investigadora del Real Instituto Elcano, las claves del semestre español al frente de la presidencia de la Unión Europea.

"Las elecciones no van a afectar a la presidencia española de la UE"

Raquel García sostiene que el mandato del semestre es un "trabajo técnico" de gestionar la agenda y las reuniones del Consejo de la UE. Unas tareas que son asumidas, en su mayoría por los funcionarios del Estado "perfectamente cualificados".

Además, el 23 de julio no van a suponer un revuelo a gran escala porque "las dos fuerzas mayoritarias (PP y PSOE) son europeístas".

Retos y oportunidades de la presidencia española

El programa de la presidencia española está enmarcado por unas prioridades claras definidas por la Comisión Europea, que es quien tiene la "iniciativa legislativa", y por una serie de expedientes que "ya están encima de la mesa".

En este sentido, el rol de la presidencia pasa por intentar alcanzar consensos. Pero la capacidad de poner temas sobre la mesa es "limitada". Se heredan expedientes y, eso sí, en función de las prioridades de cada país, se pueden anteponer unos a otros. "España tiene la capacidad de avanzar cerrar debates legislativos ya abiertos", indica Raquel García.

Como retos a destacar, "mantener la unidad entre los 27 Estados Miembros en temas tan importantes como la inmigración o en el contexto de la guerra en Ucrania". Según la investigadora del Real Instituto Elcano, alcanzar este consenso en la Unión Europea sí puede marcar "el éxito del semestre español".

Además, nuestro país tiene la oportunidad de marcar tendencia en política energética. Desde el inicio de la invasión rusa en Ucrania, nuestro gobierno ha querido marcar una "voz de liderazgo" abriendo un nuevo debate en el seno europeo.

"La cuestión energética va a ser uno de los expedientes que protagonice la presidencia española y si se consigue un acuerdo, se podrá considerar también un éxito por el significado que ha tenido para nuestro país en los últimos años"