Analizamos el artículo 224 en materia de liquidación concursal con Esther Alfonso Evisa, Socia Directora AUDIEX, Auditores Externos; María Díaz, Socio Director de SURUS y Responsable de Insolvencia; y Daniel Barrientos, Responsable Departamento Inmuebles de Surus. Los tres han debatido sobre como esa reestructuración preventiva puede ser una buena oportunidad para salvar las empresas y que siga la actividad.
María Díaz ha presentado el tema y ha explicado que la nueva Ley Concursal da herramientas para intentar que el 90% de las empresas que entren en concurso no acaben en liquidación. Esther Alfonso ha explicado que la reestructuración temprana permite hacer una venta o una reestructuración de la empresa o un acuerdo con los acreedores sin necesidad de pasar por sede judicial.
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Tratamos la insolvencia en las empresas con Esther Alfonso Evisa, Socia Directora AUDIEX, AUDITORES EXTERNOS SA; María Díaz, Socio Director de SURUS y Responsable de Insolvencia; y Daniel Barrientos, Responsable Departamento Inmuebles de Surus
Intentar que no caigan en la insolvencia
Es una herramienta que permite acelerarlo todo y anticiparlo con la posibilidad de llegar a acuerdos de forma más rápida. Además Esther Alfonso apunta que está bien enfocado para las que no son grandes empresas y que no siempre tienen acceso a un asesoramiento. Así que "cuando llegan al concurso es muy tarde y ya no tiene solución", añade la socia directora de AUDIEX.
Esther Alfonso señala que está muy bien porque ahora se puede salvar la unidad productiva de la empresa antes de que fuera demasiado tarde porque los activos ya estaban muy deteriorados y tampoco se podía obtener liquidez para pagar a los acreedores.
La reestructuración preventiva concede la posibilidad de solicitar la declaración de concurso acompañada de la oferta de compra de una unidad productiva por parte de un tercero. Se abre, además, un proceso competitivo abierto por el juez para que haya más ofertas por esa unidad, que luego analizará el administrado concursal. Además, garantiza por ley la actividad durante tres años, lo que supone el mantenimiento de los puestos de trabajo. La ventaja es que se hace en un momento muy inicial del proceso y no se ha deteriorado tanto esa unidad productiva.
Daniel Barrientos, Responsable Departamento Inmuebles de Surus, destaca la importancia del asesoramiento para que empresas que no son muy grandes puedan conocer esta reestructuración productiva para que no sea demasiado tarde. Así que ese momento es cuando la empresa pierde dinero, ingresa menos de lo que gasta, cuando no sea en un entorno de situación excepcional, como pudo ser la pandemia.
María Díaz, Socio Director de SURUS y Responsable de Insolvencia, apunta a que podría ser un proceso muy rápido. Mucho menos que el proceso tradicional.
