Más de 1.500 riders de Glovo estaban llamados a la huelga hoy 1 agosto en Barcelona.

A través de las redes sociales, los repartidores han publicado un decálogo de razones por las que han decidido abandonar sus puestos de trabajo y asistir a la manifestación emplazada para este mediodía frente a la basílica de la Sagrada Familia y que finalizará en una de las sedes de la compañía en el barrio del Poblenou.

Entre las razones que esgrimen se encuentran desde una falsa flexibilidad horaria o la denuncia de ser falsos autónomos hasta el poco o nulo soporte efectivo que reciben además de evidenciar un trato que consideran denigrante por parte de algunos locales. Brian González, presidente de la acción sindical de Glovo comenta que, en la mayoría de los casos, "Glovo defiende antes a sus partners (los restaurantes) que a sus propios empleados".

Esta huelga en Barcelona es la segunda en menos de una semana tras los paros nacionales emplazados en Madrid, Zaragoza y la ciudad condal durante el jueves pasado, que tuvieron un seguimiento bastante discreto, según Brian González, por no haberse convocado por organismos oficiales.

La movilización de hoy si que tiene el apoyo sindical, concretamente, por las organizaciones ridersporderechos y la asociación autónoma de riders, sendas entidades han denunciado que la empresa haya ofrecido a última hora un bonus de 50€ para los trabajadores que no secunden la manifestación.

De entre todas las causas abiertas entre trabajadores y la multinacional española, la empresa ha ganado 4 denuncias frente a las 5 ocasiones en las que la justicia ha dado la razón a los repartidores. A día de hoy, Inspección de Trabajo todavía cuenta con una serie de causas abiertas contra la aplicación de mensajería que se encuentran en la fase de instrucción.

El macrojuicio contra Deliveroo

Esta huelga se anuncia tras los hechos acaecidos en las últimas semanas en las que cabe destacar el accidente de tráfico que sufrió uno de los trabajadores de la empresa o las quejas constantes que se han ido sucediendo desde hace meses por parte de los trabajadores y que provocan que las condiciones de trabajo de estos repartidores no sean las más aconsejables.

Además, hay que poner el foco en la sentencia del macrojuicio celebrado en el Juzgado de lo Social nº9 de Madrid que da la razón a los más de 500 riders y a la Seguridad Social contra Deliveroo, otra de estas empresas de reparto de comida, por considerar que “los trabajadores codemandados estaban sujetos a una relación laboral” y, por lo tanto, acorde a la sentencia la empresa deberá abonar tres años de cuotas de cotización de los trabajadores al organismo público. Bryan González considera que si se hace en otras empresas de reparto a domicilio, por qué no se hace en Glovo.

A la espera está la justicia de poder sentar jurisprudencia con la publicación de dos sentencias similares, o bien en el Tribunal Supremo, o bien en los Tribunales Superiores de Justicia de las comunidades autónomas, de manera que se pueda unificar el criterio con el que se traten esta serie de problemáticas laborales.