Amazon sale a la carretera. La gigante del e-commerce dispondrá de su propia flota de camiones para hacer entrega de sus pedidos nacionales.

La compañía ha anunciado que ha comprado cientos de camiones para disponer así de la capacidad de transporte suficiente como para hacer llegar sus productos a tiempo. El anuncio llega en un momento clave de la compañía, y es que su negocio en EEUU está creciendo a pasos agigantados. La compañía lideró las ventas del pasado Black Friday, con casi un 36% del total, muy por encima de Best Buy, en segundo lugar, con un 8%.

Sin embargo, estos camiones no se utilizarán para enviar los paquetes al domicilio de los clientes, sino que los transportarán de un almacén de Amazon a otro. Una vez allí, Amazon organizará los pedidos por código postal y los entregará a las oficinas de correos.

Amazon ha explicado que, aunque vaya a disponer de camiones propios, no cancelará sus acuerdos con UPS o FedEx. Este servicio servirá como refuerzo en la entrega de pedidos. Por tanto, esta apuesta permitirá a Amazon aumentar su capacidad.