Despídase del cajero de su banco y del agente de ventas de su seguro, porque la Inteligencia Artificial ocupará el lugar de docenas de cargos en los servicios financieros.

En concreto, la Inteligencia Artificial matará 2’5 millones de empleos financieros, lo que permitirá a los bancos ahorrar hasta 1 billón de dólares. Será un proceso que veremos en los próximos 15 años, según la firma de investigación Autonomous.

Y es que la Inteligencia Artificial avanza de tal forma que en el año 2030 podría sustituir de forma eficaz el trabajo humano. Esto es posible gracias a dos cosas: por un lado, la mayor potencia de procesamiento del hardware especializado, que permite a los sistemas de Inteligencia Artificial responder a cualquier factor en tiempo real. Por otro lado, la mayor cantidad de datos disponibles para alimentar estos sistemas.

Si combinamos estas dos capacidades con las herramientas que tienen los ingenieros de software para crear asistentes virtuales, tenemos el cóctel perfecto. Y aunque por ahora la Inteligencia Artificial está más enfocada a tareas discretas y repetitivas, con el tiempo será capaz de llevar a cabo trabajos más complejos. A día de hoy, por ejemplo, la IA ya es mejor para reconocer imágenes que los humanos.

Y pronto podría ser mejor para desempeñar determinadas tareas en los servicios financieros. El sector de la banca y los préstamos son los que verían el mayor cambio: allí hay 1’2 millones de puestos en riesgo que conllevarían un ahorro de 450.000 millones de dólares de ahorro. Le seguiría la división de gestión de seguros, donde peligran 865.000 empleos que suponen un ahorro de 400.000 millones.

Estos cambios, por supuesto, no ocurrirán de la noche a la mañana, sino que se producirán de forma gradual en los próximos 7 años y se acelerará entre 2025 y 2030.

El reto pasará por conseguir que las soluciones que aporta la Inteligencia Artificial salgan realmente más baratas que el capital humano, con los costes que conlleva la fabricación y la distribución de esta tecnología.