Estados Unidos ha dado un ultimátum a la red social de moda: o diversifica su accionariado o prohibirá su uso. Mientras, está intentando que no se la vea como un tentáculo de China. Mientras, funcionarios de la Unión Europea, Reino Unido y Australia - este país oceánico ha sido el último en mover pieza - no podrán utilizar la red social en sus dispositivos de trabajo.

Tres años en los que la red social ha ido penetrando en los móviles de los más jóvenes y no tanto. La compañía, en el foco de los reguladores y gobiernos de todo el mundo, opera en España a través de su filial en Reino Unido - al igual que hace en otros países - con una facturación que se desconoce tal y como desvela el diario La Información.

La empresa propiedad de la china ByteDance creó su filial española en 2020 y trabaja con las marcas a través de los términos comerciales por contrato de su división en Irlanda, desde donde operan las grandes tecnológicas en Europa. Sin embargo, la publicidad se contrata a través de la matriz británica.

En este el contexto en el que atender a los ingresos de la firma es toda una quimera. Las estimaciones de los expertos de las que habla el citado medio son 16 millones de usuarios con una facturación de 7,9 millones de euros y unos beneficios netos de 426.000 euros, según los números del Registro Mercantil. En impuesto de sociedades apenas paga 142.000 euros.

A cierre del ejercicio 2021, la compañía contaba con una plantilla directa de 67 empleados. A nivel mundial, TikTok cuenta con 5.000 trabajadores. La Unión Europea, al margen de Reino Unido, ha generado para la empresa 531 millones de dólares de ingresos en 2021, lo que supone quintuplicar la cifra del ejercicio anterior.